I

17 2 2
                                    

15, marzo, 2018

Desperté antes de que siquiera sonara el despertador...
¡No puedo creer que esté tan sólo a un día de mi boda!, hoy pasaré la tarde con mi futura esposa, ¡mi Kathe... Mi Mary Kathe!
Jamás había tenido tantas ganas de ir a trabajar, me bañé muy temprano y pasé a desayunar a una cafetería cerca del taller, hacen el mejor café de Ámsterdam, con un suave toque a canela y vainilla, me senté en una mesita al lado de la vitrina y mientras comía un cupcake de cereza, hice las últimas revisiones al plan de trabajo que debía dejar en el taller, solamente estaré  fuera quince días, pero es necesario que todo quede en orden, para que nada interrumpa mi tiempo con ella, Kathe quiere que vayamos a un lugar lejano, ella siempre ha soñado conocer Perú, su bisabuela materna era peruana, y de pequeña le mostraba fotos viejas de su pueblo natal y le contaba historias muy bellas, pero nunca a tenido la oportunidad de ir, así que hoy le daré la sorpresa después de almorzar ... Iremos de luna de Miel allá, no puedo ni imaginar lo feliz que va a ser...
Un mensaje de Mary interrumpió mis pensamientos...

"Buenos días mi bello Nathan, espero que desayunes bien... Un cupcake y una taza de café, no cuentan como desayuno balanceado... Come algo más, te necesito sano mañana... Besos
Te amo"

Sonreí como un tonto.. aún no puedo creer que conociera a alguien que me conozca tan bien, desde la primera vez que la vi... Fue como si algo cambiara dentro de mi, en ese momento entendí que la necesitaba en mi vida para siempre, pensaba que eso sólo pasaba en cuentos de hadas, la vida real no era así, no hay amor a primera vista, no existe la dulce chica de película romántica de los 60's... Pero Kathe es la excepción a todas las estadísticas, la excepción de la realidad, es cómo sacada de un poema de Bécquer, de el lugar más sublime del mundo... Y es mía... Mi prometida...
Corrí al taller, ya era tarde... se me había pasado el tiempo pensando, por cierto, soy relojero, lo sé, bastante irónico, no?
Todos me saludaron muy contentos en la oficina, desde que mi padre se retiró del negocio yo he estado a cargo, he crecido entre relojes cucú, de pulsera, enormes relojes antiguos y cualquier tipo de aparato que de la hora, así que se me hizo fácil tomar las riendas del taller; entré a mi oficina a revisar un viejo reloj, mañana lo recogerá el dueño, así que es preciso arreglarlo hoy, encendí una radio vieja que mi padre tenía desde que comenzó el negocio y se ha quedado con nosotros todo éste tiempo, busqué una emisora de música antigua y sonaba una canción de Aerosmith, una de las favoritas de Mary, empecé a tararear sin darme cuenta..

  Kathe y yo somos muy diferentes, ella es el sinónimo del romanticismo de antaño y yo siempre he sido muy frío, pero su forma de ser tan contagiosa me ha hecho cambiar mucho... Ahora incluso tarareo, hasta tomé clases de baile... Quiero sorprenderla.
Ella es la chef principal en un lindo restaurante del centro "sunflowers and tulips" Lo nombraron así, en honor a  su abuela, esas eran sus flores favoritas...
Hoy vamos a almorzar ahí, me dijo que  iba a preparar mi comida favorita Lasagna de vegetales y ensalada.
Me apresuré, para llegar puntual a la cita, dejé a cargo a algunas personas de confianza, incluso algunos empleados me dieron tarjetas de felicitación y algunos regalos...
—! Señor Gomes, muchas felicidades¡ – gritaron, cuando iba saliendo.

Pasé a comprar unas violetas para Mary,  el restaurante está a algunas cuadras del taller, así que caminé... El frío es terrible estos días, ha llovido mucho, parece que no va a cambiar, saqué mi gabardina negra y mi paraguas, lo bueno del clima frío es que, no sudo si camino mucho, iba temprano así que caminé despacio, el olor a asfalto mojado siempre me ha relajado, los autos iban y venían, levantando pequeñas gotitas de agua, que salpicaban a quienes decidimos caminar, el restaurante está a reventar, ya dentro está muy cálido, tal vez por tantas personas andando de aquí para allá, puse mi gabardina en mi brazo al igual que mi paraguas... Busqué a Mary entre la multitud, cuando alguien puso sus delicadas manos en mis ojos...

Mi tiempo contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora