Refinador de píldoras sin precedentes: La joven novena señorita

CAP 16: Este joven maestra no carece de hombres bonitos

Ji Fengyan "......"

Lei Min miró hacia ella y rió fríamente, "Ji Fengyan, fue mi error. Viviste tan miserablemente en el Clan Ji ese año, así que me compadecí de ti que no tenía a nadie más de quien depender. Hice visitas diarias, pensando en dejar que el Clan Ji te tratara mejor en base a nuestra relación. Nunca lo había pensado... En los pocos años que estuvimos separados, inesperadamente cambiaste así".

Ji Fengyan "......."

(T: Jaja pobre Fengyan XD)

Las capacidades de autoengaño de esta escoria era verdaderamente incomparable.

En la cama, las cejas de ese joven adolescente estaban muy fruncidas. El dolor agitó su sueño, sus pantalones ásperos resonando en esa habitación silenciosa, entrelazándose con las expresiones mezcladas del grupo de Lei Min.

Mientras Su Lingsheng miraba a Ji Fengyan, su expresión tenía un rastro de disgusto.

¿Quien lo hubiera pensado? Una niña tan fea con plena conciencia de estar comprometida, inesperadamente compartió una habitación con otro hombre. Este tipo de mujer habría sido despreciada por cualquiera.

Las profundidades de los ojos de Lei Xu brillaron con una leve sonrisa. En su rostro, esa expresión sombría desapareció, reemplazada por una sonrisa tolerante y cálida "Ah, Fengyan. En esta situación, realmente eras un poco excesivo. Sin embargo, su tío Lei no es una persona irrazonable e implacable. Según su corta edad, fingiremos que nunca supimos de este asunto. No afectará el matrimonio entre usted y Min'er"

En un instante, Ji Fengyan se había convertido en una escoria de una mujer que estaba "libremente disponible para todos". El disgusto de Lei Min, la "magnanimidad" de Lei Xu, todo eso la dejó sin habla. Afuera de la puerta, esos 2 guardias estaban enojados hasta el punto en que sus cuerpos temblaban después de ver al padre y la familia de los Lei difamando a Ji Fengyan. Hubo un tiempo en el que querían dar un paso al frente y explicar claramente la situación, pero fueron detenidos después de que Ji Fengyan los insinuó en secreto.

Una sonrisa apareció de repente en la carita de Ji Fengyan. Ella no estaba del todo enojada cuando enfrentaba la calumnia de este padre e hijo de la familia Lei. En cambio, giró su mirada, ignorando por completo la "magnanimidad" de esos 2 heces humanas. Colocando su trasero en un lado de la cama, extendió tiernamente su mano y alisó las cejas firmemente tejidas de esa joven adolescente

"Como ustedes y tío Lei lo descubrieron, no es necesario que lo oculte más. Liu Huo recibió algunas lesiones y necesita descansar ahora mismo. Espero que ustedes y el tío Lei no sigan molestándonos, ¿de acuerdo?" Con los ojos llenos de ternura, Ji Fengyan miró a la adolescente inconsciente. Después, ella levantó la cabeza y la ternura en esos ojos al instante se convirtió en repulsión.

Lei Xu y Lei Min estaban estupefactos. Incluso un idiota podría decir que Ji Fengyan y el joven adolescente acostado en esa cama no tenían una relación común.

Antes, Lei Min solo adivinó. Nunca pensó... ¡Ji Fengyan sería tan descarado y lo admitiría!

"¡Ji Fengyan! ¿Todavía recuerdas el compromiso entre nosotros?" Una furia repentina y ardiente comenzó a arder en el pecho de Lei Min. Nunca pensó que sería tratado de esa manera por esta mujer fea,

Ji Fengyan se encogió de hombros casualmente "¿No acabas de decir que este compromiso fue dicho principalmente como una broma? Ahora mismo tienes a Su Lingsheng, esta belleza que se está quedando contigo, y también tengo al pequeño Liu Huo a mi lado. Esta es una oportunidad perfecta para explicar las cosas de manera clara y honesta".

"¡Tú!" Lei Min miró al intrépido Ji Fengyan. Incluso si lo golpeaban hasta la muerte, él aún no habría pensado que ella realmente llegaría a ser así.

Esa humilde niña antes llena de adoración y amor por él en el Clan Ji, parecía haberse desvanecido en el aire ahora mismo.

"Se está haciendo un poco tarde y el pequeño Liu Huo tendrá que tomar su medicamento más tarde. Guardias, envíe a nuestros invitados." Ji Fengyan no fue del todo cortés, ya que ordenó que se les mostrara por la puerta.