CAP 124: Abrazos (1)

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Durante los días siguientes, Liu Huo aún no se había despertado de su sueño. Durante ese tiempo, Ji Fengyan siguió reteniendo a Liu Huo mientras le daba una cantidad bastante considerable de píldoras medicinales, su energía espiritual constantemente se usaba para nutrir su cuerpo, pero a pesar de todo eso, el pequeño no mostró ningún signo de despertar.

En este punto, Ji Fengyan comenzaba a sentirse un poco ansioso.

Esos últimos días de no dormir o descansar junto con su consumo de energía espiritual ya comenzaban a afectarla. Ella podía ir sin dormir, pero el gasto de energía espiritual era especialmente agotador para ella en su condición actual. Sin embargo, cada vez que veía el cuerpo acurrucado de Liu Huo, Ji Fengyan simplemente no podía detenerse.

Era otra tarde cuando se acercaba la noche. Incapaz de resistir más después de pasar días sin descansar, Ji Fengyan finalmente colapsó de cansancio, su cuerpo profundamente dormido en la cama mientras se aferraba al pequeño Liu Huo.

Sin embargo, justo cuando Ji Fengyan se durmió, Liu Huo, que había estado inconsciente en sus brazos todo este tiempo abruptamente abrió los ojos.

En la oscuridad, sus ojos carmesíes eran particularmente llamativos.

La luz de la luna iluminaba la habitación oscura desde las ventanas entreabiertas, su suave brillo envolvía el cuerpo de Ji Fengyan. En el instante en que Liu Huo abrió los ojos, lo primero que vio fue el delicado cofre que lo sostenía, lo que le hizo sentirse un poco aturdido. Mientras sentía el cálido aliento en su frente, su cuerpo ligeramente rígido, antes de inclinarse rígidamente hacia arriba para mirar el rostro durmiente de Ji Fengyan, la imagen se grabó profundamente en su mente.

La cálida sensación de contacto cerca de la cintura de Liu Huo hizo que su cara se enrojeciera de repente. Él no sabía qué hacer, así que se quedó quieto mientras miraba a Ji Fengyan aturdido, su nariz inundada con su aroma único.

Después de un momento, levantó lentamente su mano para apartar el brazo de Ji Fengyan alrededor de su cintura. Sin embargo, en el instante en que entró en contacto con él, las cejas de Ji Fengyan comenzaron a surcarse ligeramente, su joven y delicada carita se veía extremadamente lastimosa.

Liu Huo no se atrevió a moverse más después de eso.

A pesar de que había estado inconsciente los últimos días, aún conservaba cierta conciencia del mundo exterior.

Sabía cuánto tiempo Ji Fengyan lo había estado abrazando sin soltarlo. Era muy probable que su cuerpo ya estuviera rígido por la inactividad.

Sin atreverse a moverse más, Liu Huo solo podía mirar pacientemente la carita feliz de Ji Fengyan. Tomando prestada la luz de la luna, sus ojos carmesí recorrieron sus delicadas facciones poco a poco.

Esa cara no se puede decir que sea incomparablemente hermosa, incluso en la medida en que ni siquiera se la pueda llamar bella. El largo tiempo de tratamiento severo había pasado factura, causando que esa pequeña cara todavía parezca un poco demacrada a pesar del período reciente de nutrición. Sin embargo, por alguna razón desconocida, Liu Huo realmente se perdió al mirarlo.

Estirando la mano en silencio, vacilantemente usó las yemas de sus dedos para tocar suavemente la mejilla de Ji Fengyan.

Sintió un calor en la punta de los dedos. El calor fluyendo a través de su brazo y dentro de su corazón, su temperatura estaba ardiendo.

"No te muevas", murmuró Ji Fengyan mientras dormía, el brazo que usaba para mantener inconscientemente a Liu Huo tensándose.

Sobresaltado, Liu Huo no se atrevió a molestarla más y obedientemente se retractó de su mano.

El último espacio final entre los dos había desaparecido en este momento.

Su cara estaba apretada contra la parte delantera de su pecho aún no desarrollado. Aunque ella no era más que un niño medio crecido, esa leve suavidad hizo que la cara de Liu Huo se sonrojara de rojo, el latido de su corazón tan rápido que parecía como si estuviera a punto de saltar de su pecho en cualquier momento.

Thump, thump, thump...

Los latidos de su corazón resonaban en sus oídos, su ritmo no era rápido ni lento, pero aun así logró mezclarse perfectamente con su loco corazón latiendo.

(T: ( ͡° ͜ʖ ͡° ))

Bruscamente, algo en la mente de Liu Huo hizo clic, su conciencia aparentemente siendo arrastrada por una cierta fuerza poderosa. Incapaz de controlarlo, la temperatura de todo su cuerpo se disparó frenéticamente ...

Refinador de píldoras sin precedentes: La joven novena señoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora