-¡Estas un poco desafinada!
-Perdón solo... no se qué pasa- dije mientras ponía la guitarra en su lugar
-Se supone que has mejorado- dijo Park mi maestro de música
-Así es- conteste mientras me sentaba en el suelo del aula- Solo es un mal día, nada más que eso
-¿y la beca de música?-pregunto mientras se sentaba a mi lado
-Todo bien-dije- Solo que soy la única becada y todos son...-Park me interrumpió antes de terminar típico de él
-¿Niñitos ricos de mami y papi?- añadió con una ceja alzada, a lo que ambos reímos de manera desquiciada
...
La tarde en la preparatoria se paso volando, entre química y gimnasia me aburrí demasiado; no asisto a gimnasia por un problema medico el cual no me permite hacer nada de esfuerzo físico sin sentirme al borde de la muerte. El asma no me permite hacer lo que normalmente haría alguien de mi misma edad. Se vuelve un poco abrumador tener que cuidar de mi misma, para no tener un mal episodio con el asma, lo cuales son demasiados feos desde cualquier punto de vista; después de tanto tiempo de poseer está enferma llega un punto donde te acostumbras hasta sentirla algo normal.
La peor cosa que odio es tomar el colectivo hacia mi casa y lo tengo que a hacer ya que mi abuela no puede venir por mí, en primera no tiene auto y segunda si lo tuviese tampoco podría hacerlo, ya que pasa atendiendo la cafetería donde trabaja. Viajar en autobús es tan tedioso que a veces me molesta el hecho que obligatoriamente tengo que hacerlo, no puedo darme el lujo de caminar, eso implica agotamiento físico, seguidamente aceleración cardiaca y como producto un ataque asmático, lo cual no desasearía ni en mis sueños más locos.
Vivir a 30 minutos de la preparatoria, tampoco es una ventaja para nadie, lo que más odio del autobús es viajar sola, no es para nada placentero y estoy más que segura que si lo fuese no me importaría hacerlo; por ejemplo las veces que Fer viaja conmigo, me la paso de lo mejor; puedo llegar a decir que en esos momentos amaría que nunca llegáramos a casa.
Y como todos los días, el autobús me deja en la parada, la cual está a unos pocos metros de mi casa; así que tengo que caminar solo un poco. Cuando estaba frente a la puerta principal, saque las llaves de mi bolsillo delantero y las introduje en la vieja cerradura, al abrir la puerta, dejo la pequeña sala de estar vacía a mi merced, era más que obvio que mi adorada abuela no estaba en casa. Al entrar a la cocina, en busca de un vaso con agua, pude notar que en la puerta de la nevera se encontraba pegada una nota azul, que al parecer mi abuela dejo con una lista un poco pequeña para el supermercado, que día aunque no quiera tendré que volver a tomar el autobús.
...
-¿ya preparaste la cena?-pregunto mi abuela cuando entro por la puerta principal
-No, pensé que saldríamos- conteste
-Bien, ve a cambiarte iremos a cenar pizza- dijo, yo le sonreí y me levante del viejo sofá
Unos minutos después ya nos encontrábamos en la pizzería de la esquina, la cual amo y no solo porque puedo llegar caminando, sino porque sirven una buena y deliciosa pizza, que para mí es mejor; bueno también para muchos ya que siempre pasa llena de clientes, llevábamos varios minutos esperando nuestra orden; pero eso no importa yo veo el cenar fuera como un privilegio, claro no cenamos en un restaurant cinco estrellas ni nada de eso; pero si cenamos algo distinto a todas las noches en casa. El trabajo de mi abuela no da para que complazcamos caprichos costosos, esa es la razón por cual trabajo los fines de semana, en una floristería, que está en un barrio para ricos; soy más que consiente que el ganar mi propio dinero puede ser beneficioso solo para mí; pero siempre le doy la mitad de mi paga a mi dulce abuelita, para sus medicamentos; ella es mi todo y me dolería verla terriblemente enferma, si no toma sus medicinas.
...
-Cariño despierta- escuche la dulce voz de mi abuela, probablemente desde la cocina- Rebecca ya es tarde- añadió a lo que me senté sobre mi cama
Mire hacia el reloj digital, que estaba al lado de mi cama, ya eran las 7:00AM, estúpida alarma no hizo de las suyas, me levante y me duche lo más rápido que pude; era más que obvio que esta mañana no desayunaría y era más que obvio que llegaría muy tarde a clases, sería un milagro si llegaba a la primera clase de este día. Me puse el uniforme, el cual odiaba tanto usarlo; pero en fin en esta vida no haces lo que quieres, seguidamente tome mi pesada mochila y salí en busca de mi abuela. La cual estaba sentada en el viejo sofá marrón, viendo el noticiero matutino, con su habitual bata rosa la cual anteriormente era blanca; pero accidentalmente la lave junto a un par de calcetines rojos; así que ese fue el resultado, un par de pantuflas acompañaban sus pies y en su mano sostenía su amada taza para el café, le sonreí con tanto amor cuando ella volvió su mirada hacia mí.
-Buenos días abuelita- dije mientras la abrazaba
-Buenos días- añadió dulcemente y planto un suave beso en mi frente- ya vas tarde apresúrate-añadió luego de unos minutos de silencio, cuando noto que no levantaba de su lado
-Si- afirme-nos vemos en la tarde- dicho esto me levante y salí hacia la habitual parada de autobús
Corrí lo más rápido que puede, hacia la parada; fue demasiado cansador y parecía que tendría otro ataque; pero no paso nada y eso me alegro demasiado, cuando por fin el autobús se digno a pasar, sentí como si un peso muy grande abandonara mí cuerpo, en si ya iba demasiado tarde como para entrar a clase de literatura; pero no iba lo suficiente tarde como para desayunar algo en la cafetería escolar, lo cual fue buena idea, ya que estaba muriendo de hambre.
Estaba devorando unos deliciosos waffles con miel-mi desayuno preferido- cuando Fer llego a la mesa donde me encontraba, mi amigo se sentó justo frente a mí con esa cara burlona que tanto lo caracterizaba y con una sonrisa exageradamente grande, tanto que me recordaba, al gato escalofriante de Alicia en el país de las maravillas
-¿Qué pasa?- le pregunte mientras le daba un sorbo a mi jugo de manzana
-¿Haremos el proyecto juntos?
-Si- le afirme, sin saber de qué rayos hablaba-¿Qué proyecto?
-Es de literatura
-Ohh, ya entiendo
-¿Por qué llegaste tan tarde?- pregunto mientras se robaba un trozo de waffle de mi plato
-Creo que necesito un nuevo reloj- conteste con tanta naturalidad que le pareció demasiado gracioso y comenzó a reír como un enfermo
-Te perdiste el ridículo de Dan- dijo mientras terminaba con mi waffle
-¿Enserio?-dije- ¿Qué sucedió?- pregunte con tanto interés que yo misma me impresione
-Nada-dijo- solo está expulsada temporalmente- añadió mientras se veía de forma desquiciada sus uñas
Yo simplemente lo mire con el ceño fruncido, era más que obvio que no me contaría; así de que sirve insistir.
<3 <3 <3 <3 <3 <3 :)
Bueno este es el primer capítulo y en cierta forma no me gusto no se porque pero bueno espero les guste y recuerden esto a penas comienza
PD. compartalan con sus amigos/as se los agradecere toda la vida :)
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Mi Dulce Melodía -Louis Tomlinson- Cancelada Temporalmente-
Romansaesta fanfiction es totalmente idea mía, espero les guste :) y pues que más digo hmmm... ¡Disfrútenla! :)