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Al terminar el trabajo con Thomas en la biblioteca ella aprovechó el momento para buscar algunos libros que leer.

— ¿A dónde vas? —Le preguntó Thomas notando que no se dirigía a la salida.

—Ya puedes irte, yo buscare unos libros —Le respondió.

—Te acompaño —La siguió.

—No es necesario —Ella se sentía extraña con su compañía.

—Insisto —Ella agarró algunos libros.

Él la miraba como analizaba cada libro y se preguntaba ¿Por qué molestaban a esa hermosa chica qué él veía? ¿Por qué le decían animal, bestia y los demás apodos que se inventaban?

Él solo podía ver lo tierna, inteligente y talentosa que era...Pero ella ni siquiera veía eso y era algo que lo hacia enfadar.

Salieron de la biblioteca en silencio.

—Hasta luego, Thomas —Escuchó su suave voz.

Vio como se alejaba de él.

—Oye, Chloe —La llamó.

Ella se giró para verlo.

—Te llevo —Ella negó con su cabeza.

—No te molestes —Caminó de nuevo hacia la parada de autobuses.

Él corrió a ella y tomó su mano.

Sintió como se tensaba esta hermosa chica tímida.

—No me molesta —Murmuró.

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora