—Cariño, ¿Puedes hacer las compras? —Escuchó a su tía llamarla.
—Si, tía... Ya salgo —Le respondió y se puso unos jeans, una camisa blanca y su chaqueta de cuero.
Agarró la lista de compras, el dinero y las llaves de la casa.
Fue al mercado más cercano a su casa y agarró un carrito de compras, recorría cada pasillo buscando lo de la lista.
—Chloe —Escuchó esa voz atrás de ella.
Se giró viendo a Thomas saludarla.
¿Cómo era posible qué no se haya alejado todavía? Ese agradable y apuesto chico era amigable con ella... Con una bestia.
—Hola —Saludó tímida.
Esa chica que mantenía su mente ocupada estaba frente a él, con su largo cabello suelto cubriendo parte de su hermoso rostro.
— ¿Cómo estas? —Se acercó a ella.
—Hacía las compras —Le contestó —Pero ya terminé —Miró la lista comprobando.
Fue hasta la caja y la cajera abrió sus ojos al ver su cicatriz.
Ella intentó ignorarla y pagó lo que había comprado.
Él la acompaño a la salida.
— ¿Me permites llevarte? —Ella lo miró, pero no como siempre, se dedicó a detallarlo sin importarle que viera su cicatriz.
Sus ojos grises no demostraban asombro ante su rostro, sus labios tenia una forma perfecta, su sonrisa la hacia sentir feliz, su mandíbula marcada le daba un aura bastante atractiva.
—Mi casa esta a unas cuadras, caminare —Se limitó a decirle.
—Te acompaño —Ella solo sonrió.
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Cicatrices
RomanceElla tiene un pasado oscuro que marca su presente. La enorme cicatriz de su rostro la hace sentir fea. Todos la llaman bestia, animal y cualquier otro apodo que se les ocurra sin siquiera conocerla. Ella comienza a creérselo. Hasta que aparece él.