Stractum

•Capitulo 2• Puños Flameantes

Ni siquiera había podido hablar, el impacto era demasiado al tener al tercer mejor usuario de Stractum a mis espaldas, ni siquiera había alcanzado a notar bien lo que me había dicho cuando una fuerte patada prácticamente me partió la columna, era la primera vez que sentía un dolor tan grave en mi espalda, seguida de una explosión que me hizo atravesar un par de paredes de concreto, pensé que no sobreviviría a esto, el miedo me tenía paralizado.

Alex tenía sus manos en sus bolsillos, su lento caminar fue interrumpido por Raven.

—No permitiré que le pongas un dedo encima a Roy...— Normalmente hubiese disfrutado ver a Raven usar su Stractum, viendo aún borroso podía notar toda la ira que estaba sintiendo, sabiendo que no era rival para el titán de fuego, hizo salir unas manos de roca del suelo para por lo menos retrasarlo.

Mientras tanto, Neiman, el culpable, aterrorizado, pasmado del pavor que sentía, solo pudo usar su Stractum de viento para lanzar una ráfaga en espiral de este elemento a la espalda del titán.

—Solo lo están haciendo más doloroso para ustedes chicos... Déjenme hacer mi trabajo...— Ni siquiera se inmutaba ante ambos ataques, una mera patada horizontal, mezclada con una explosión fue más que suficiente para destruir el ataque de Raven y lanzarlo contra mi— Ladronzuelo... Hoy no es tu día...— Parecían cosquilleos para Alex, siguió caminando en dirección de Neiman esta vez mientras seguía atacandole, pero sin efecto alguno.

No podía permitirme ser derrotado tan fácilmente, a pesar de no tener dominio del Stractum no permitiría que hicieran daño a mi familia.

—Lo siento grandulon... No toques a mi familia— Sacando una daga de mi bolsillo trasero empecé a correr a toda velocidad contra Alex.

Claro que el titán de fuego no le parecía impactante para nada que un chico cualquiera corra en su dirección, evitando que Neiman siga usando su Stractum empieza a asfixiarlo con una mano en su cuello, pareciendo provocarme.

—Adelante chico... Sorprendeme...—

Era la primera vez que estaba tan enfadado, ni siquiera pensaba lo que hacía, simplemente mi cuerpo se movió solo hasta la espalda de Alex, comenzando a hacer todo tipo de cortes en varias direcciones, esperando verle caer también comencé a hacerle cortes en sus piernas.

—Una lástima... Esperaba algo más...— ¿De que diablos estaba hecho? No pude evitar dar unos pasos hacia atrás, suficiente movimiento para que el gigante suelte a Neiman del cuello y me de un rodillazo en el estómago antes de que el mismo se diese cuenta de que no estaba asfixiandose—  Supongo que tu vida acabará aquí y ahora— El rodillazo fue tan fuerte como la patada en la columna, solo que sin explosión alguna, los músculos del sujeto parecían ser de Acero mientras que los míos de goma, era desesperante.

—¡Ya te lo dijimos!—

—¡No nos dañarás más!—

Nunca tuve claro quién grito que cosa, pero lo que mi vista logro percibir era el hecho de que Raven estando en el suelo con sus palmas en este y Neiman, cuyo rostro seguía algo morado y rojo, empezaron a hacer un movimiento combinado, levantando rocas y haciéndolas trizas con el viento concentrado, Alex empezó a ser atacado por una enorme nube de arena cubriendo gran parte del lugar, permitiéndome arrastrarme lejos de aquel monstruo.

—Chicos... Chicos... No malgasten fuerzas en cosas inútiles— Decía el titán, no le afectaban nuestros ataques en lo absoluto.

Alex simplemente siguió caminando en dirección nuestra, parado derecho y a un paso un poco más lento, bastó un pisotón de los suyos para quebrar el suelo bajo nosotros y provocar una explosión que nos devolvía la arena.

La ira era demasiada, el miedo, el estrés y la adrenalina corría por las venas de todos nosotros, tanto Raven como Neiman se pusieron a correr alrededor de Alex para que no pudiera atacarlos simultáneamente, cosa que fue un gran error. Sin embargo otro pisotón fue más que suficiente para lanzar volando a mis dos amigos contra los escombros para luego dejarlos inconcientes.

—Tú sigues chico... Simplemente cae de una vez ¿Si?—

El titán apretó sus dientes, mostrando la palma de su mano en dirección mía comenzó a transmitir una gran temperatura, una bola de fuego se materializó en su mano, haciéndose más pequeña y aumentando en poder, se estaba comprimiendo.

Podían llegar a ser mis últimos momentos de vida, no iba a morir tirado en el suelo, simplemente me levanté de manera que si iba a morir, lo haría peleando.

Como si estuviese lanzando un balón, Alex lanzó esa bola de fuego directamente a mi pecho.

En un abrir y cerrar de ojos, mi cuerpo se movió solo, acelerando contra la bola de fuego, con mi mano desnuda la tomé, como si fuese una esfera cualquiera, devolviéndole su ataque transformando su Stractum carmesí y un poco anaranjado en una esfera de fuego completamente blanca que se clavó en su pecho para luego explotar, lanzando su cuerpo contra una pared rompiendo esta.

—Eso fue interesante...— Dije yo, sorprendido mirando mis manos, como si lo tuviera desde siempre, como si fuera algo que hiciese todos los días, unas llamas blancas recubrieron mis manos, sin quemarlas

—Vaya que lo fue... Por un momento me diste un gran susto...— Alex ya estaba levantado, cubierto de polvo y con las ropas rotas pero ningún moretón o corte, Neiman y Raven estaban inconcientes en el piso todavía.

No recuerdo mas adelante desde ese momento...