Love Crusade (BNHA) HIATUS

Capítulo 21

Narradora

Después de que Nana terminara arrastrando a Shinso hasta un puesto de helados, esta lo posicionó a su lado y lo tomo de la mano, apretándola suavemente para no lastimarlo, pero de manera firme para que tampoco pudiese soltarse.

-Y... Cuál es tu sabor favorito?- preguntó ella de manera normal mientras hacían la fila.

-Cualquiera estará bien, mientras mas rápido me dejes ir, mejor- pensó lo último con un sonrojo creciendo en su rostro por el contacto con la chica.

-Bien!- ambos avanzaron para pedir sus helados- Quiero un helado de vainilla y otro de fresa, por favor- pidió Nana mientras se paraba de puntillas para poder alcanzar el mostrador de aquel camión de helados.

-Es... Tan pequeña que da risa- pensó el pelimorado mirando de reojo a Nana y el esfuerzo que hacia para tomar ambos helados con una sola mano- Dios... Déjame ayudarte- hablo él tomando el helado de vainilla con su mano libre.

-Ah... Gracias- le sonrió Nana con dulzura.

-Bueno, aquí tienes- le entrego su helado con una sonrisa encantadora- también este es un regalo para ti y para tu amiguito- hablo aquel joven mientras se recargaba del mostrador y ponía una galleta de chocolate en la boca de Nana y una fresa en su cabeza. Katsu estuvo apunto de saltarle encima al chico si no fuera por aquella fresa- Regresa pronto, Pinku-chaaan~ - agrego, mirando de reojo el ceño fruncido de Shinso.

Nana solo asintió con una sonrisa por haber recibido una golosina al igual que Katsu. Y aun con aquella galleta en la boca y Katsu comiendo la fresa sobre su cabeza, ella camino junto a Shinso quien la había jalado, inconscientemente, sacándola de la vista de aquel joven.

Una vez que Nana termino de morder aquella galleta que no le permitía hablar, se sentó junto a Shinso en un banco del parque bajo la sombra de un gran árbol.

Ambos estuvieron en silencio un buen rato.

-Justo ahora...- hablo el pelimorado llamando la atención de Nana- Justo ahora no tengo el dinero, pero te pagare por el helado. No debiste haberme comprado uno, ni siquiera te lo pedí- le dijo por fin soltándose del agarre de la chica.

-Ah... no tienes que pagarme, es una prueba de amistad- dijo ella mientras le sonreía.

-Prueba... de amistad?- repitió con el ceño fruncido.