09 - Discusiones.

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Kai abrió la puerta del departamento intentando ser lo más silencioso posible, con cualquier pequeño sonido lograba hacer que Bae se despertará y justamente no quería eso. El mayor dejo su móvil junto con las llaves en la mesada y caminó hasta la habitación encontrándose a BaekHyun sentado en la cama.

— Amor, no te pense despierto— Kai sonrió un poco aunque algo nervioso, se quitó la camisa y la dobló— ¿Qué pasa?

— JongIn.

Kai alzó su mirada sorprendido, cuando el castañito le hablaba tan serio y más aún le decía por su nombre era señal de que algo andaba mal. El moreno se acercó hasta Baek y se sentó a su lado tomando la mano del menor.

—Me gusta que me llames amor o cariñito.— bromeó.

— ¿Cuando me lo ibas a contar?— preguntó BaekHyun mientras veía el suelo y apartaba la mano de la contraria, Kai lo miró sin comprender—....Sobre Krystal.

—Ya te he dicho todo—murmuró JongIn observando también el suelo— No se que otra cosa tengo que contar.

— ¿Y encima te atreves a mentirme?— Baek se levantó y enfrentó a su pareja dispuesto a obtener respuestas— ¿Qué acaso Krystal no fue tu prometida?

— ¿Quién te... dijo eso?

Kai miró sorprendido al menor, aquello si lo había puesto en jaque. Baek apretó sus puños conteniendo las lágrimas que pronto empezarían a caer.

— ¿Acaso y me supongo que el señor Kim y la señora Kim están muy felices no? que bien, todos en la empresa deben de estar muy contentos.

— No te lo dije porque no es importante—Kai se levantó de la cama e intentó agarrar a Baek pero el chico se apartó lo más rápido que pudo— Ella ya no me interesa.

—¿No te interesa? ¿Y sabiendo que fue tu ex prometida aun así dejaste que fuese ella? ¿No pensante en mi?

—Cuando SeHun propuso a Krystal no lo creía mal, de hecho lograba agilizar muchas cosas, no tendría que conocer a otra persona y con Krystal seria todo mas fácil—el moreno dio un paso aunque Baek lo retrocedió— Por favor amor tu eres mi todo...

— ¿Soy tu todo? ¿Lo soy JongIn?—preguntó con burla— Son las 3:00 am, vienes con aroma a cerveza y según tú ¿yo sería tu prioridad?

— Fui a cenar con mis padres y...—el mayor se la pensó cuando quiso nombrar a la chica— No medí el tiempo y se me paso volando-se excusó queriendo que el otro le creyera y lo agarró del brazo— no discutamos por esto, no nos hace bien.

— ¡Ni se te ocurra Kim JongIn!— le advirtió yéndose hacia otro lado de la habitación al deshacer el agarre— Vete ahora.

— ¿Qué?

— Quiero tiempo a solas. Quiero pensar y aclarar mis sentimientos.

El bebé comenzó a llorar ante la discusión de sus "padres", BaekHyun salió del cuarto y cargo al infante quien continuó llorando pese a que el castaño comenzó a mecerlo y cantarle. Kai lo siguió hasta la habitación de Bae y miró fijamente la espalda de BaekHyun. El ambiente se volvió pesado y hasta tenso.

— Esta bien, si quieres estar solo lo entenderé y voy a respetarte.

— Gracias.

Baek mecio a su pequeño ¿Cómo podía Kai haber sido así con él? Escuchó la puerta de entrada cerrarse y apretó sus párpados con fuerza, en verdad estaba enojado pero tampoco lo podía estar eternamente. En algún momento el mayor volvería a casa, a su familia ¿Por qué lo seguían siendo no? Ambos pese a que estaban peleados apostaban el uno al otro.

Kai no volvió ese día, tampoco el siguiente y el siguiente de ese. . .

BaekHyun calentó la leche de Bae escuchando las noticias de fondo, pronto caería una gran tormenta con vientos huracanados así que las noticias pedían a la población que estuvieran en sus casas y que no salieran cuando empezará el diluvio

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BaekHyun calentó la leche de Bae escuchando las noticias de fondo, pronto caería una gran tormenta con vientos huracanados así que las noticias pedían a la población que estuvieran en sus casas y que no salieran cuando empezará el diluvio.

— ¿Kai estará bien?

Bae movió su adorada sonaja mientras reía y balbuceaba, pronto entraría a los cinco meses y XiuMin quería organizar una fiesta para él. El castañito sabía de Kai ya que se escribían seguido aunque en ningún momento BaekHyun le pidió que volviera. Era todo un orgulloso y quizás otros hubieran perdonado a JongIn pero no, Byun no podía permitirlo, no sólo por la mentira sino para no perder la confianza que aún poseía en el moreno.

— ¡Que frío hace afuera!— exclamó Minseok a la vez que entraba al departamento de Baek junto con Chen y LuHan— Es insoportable.

— ¡Baeshi!— LuHan corrió hacia Bae y se agachó para verlo— y mi sobrinito hermoso ¿Tienes frío?

Bae arrugó su nariz aunque Luhan solamente dejo escapar una risa, le tocó la punta de la nariz y luego miró a su amigo BaekHyun. El castañito estaba más flaco que antes y las ojeras bajo sus ojos delataba que no dormía del todo bien.

— ¿Bae no te deja dormir?— se atrevió a preguntar mirando a su amigo.

— Nada que ver...—Baek sonrió mirando a su pequeño regordete el cual se portaba bien en la noche— Solamente he tenido unas pesadillas, nada grave.

— Un té de manzanilla o leche caliente te ayudará a influenciar el sueño—le aconsejo Chen a la vez que sacaba de las bolsas de compras pan fresco, mermeladas y carne— Cuando Xiu anda sin dormir le doy eso y cae rendido a los minutos.

—¡Es que me mimas mucho!—murmuró Min haciendo puchero a su novio el cual no duda en inclinarse y darle un casto beso.

Baek miró a su amigo y por un momento se proyecto a él mismo en esa escena pero con Kai bromeando sobre que sus pucheros solamente le provocaban ganas de besarlo hasta cansarse.

— ¿Estas bien Byunnie?— LuHan se acercó al castaño aunque Baek negó dando a entender que solamente se dejó caer en un recuerdo— Hoy nos quedaremos acá y veremos películas ¿Qué te parece?

—Gracias chicos, eso me hará sentir menos asustado...— Baek sonrió aunque luego miró hacia Bae, el bebé también había conectado su mirada con la suya ¿Extrañaría a Kai?—Cosa llena de babas, harás que te quiera apretar esos cachetes.

Bae sonrió y agitó el peluche de dinosaurio que tío Chen le había comprado.

¿Por qué el destino quería hacer que se sintiera más miserable de lo que ya estaba? Y encima Kai no había vuelto aparecer frente a él lo cual habría hecho que BaekHyun pudiera darle otra oportunidad, sentía mucha soledad, tristeza y congoja. Solamente sonreía cuando Bae lo miraba o cuando sus amigos estaban cerca pero la única verdad era que se sentía destrozado.

Era como una muñeca rota.

El Pequeño Bae (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora