Ya eran las 7:30 de la mañana.
Una timbre, anunciaba que era hora de tomar los medicamentos indicados para cada paciente.
Tom & uno de sus compañeros de turno, Alan, daban a cada paciente una patilla para que se mantuvieran relajados & sin causar problemas. luego serían trasladados aún comedor donde desayunarían sin problemas, luego pasarían un rato en el patio recreándose.
En aquel lugar habían todo tipo de personas retorcidas, personas con desórdenes emocionales, degenerados sexuales, trastorno severos pero Hasta ahora nadie como Carla.
Tom se dirigió a la puerta del cuarto de Carla. al entrar vio la cama muy ordenada & Carla parada en un extremo de la misma, con una leve sonrisa en su rostro. Por primera ves pudo contemplar su perfilado rostro sin necesidad de estar drogada.
- ¡Hola!... ¿Cómo amaneciste? - pregunto, lanzando le una mirada seductora que Carla detectó de inmediato.
-¡eh pasado peores!- aclaró con indiferencia.
El joven Tom hizo una mueca con su baca; que insinuaba que dudaba de sus palabras.
-anoche pude escuchar tu voz desde mi cuarto.-dijo exténdiendo la mano hacia Alan. Quien puso unas pastillas en la palma de su mano.
-eso no tiene la menor importancia ya! - aclaró, mirado lo fijamente a los ojos.
- Bueno,.. toma estas patilla. - aquí tienes un poco de agua también. - dijo acercando un basó de agua al frente de la rubia.
Mientras Carla tomaba las patilla, el la contemplaba con atención.
- Luego que termines deberás ir con una enfermera; te indicará donde esta el baño para que te puedas bañar & ponerte ropa limpia. - informó con voz suave.
Asintió con la cabeza.
Alan recibió una llamada a un pequeño radio gris; donde les pedían que pasaran a la entrada principal de plantel.
Carla no pudo escuchar claramente lo que decía pero no le importó en lo más mínimo.
- Tom! - Dijo Alan llamado la atención del chico.
- si..?
- Al parecer la madre superior nos necesita en la entrada. - lo miro con atención & notó como miraba a la chica rubia frete a el. - Vamos ya. - añadió.
- Vale vamos. - dijo sin quitar los ojos de la rubia.
- Nos estaremos viendo. - le comunico a Carla, saliendo del cuarto & cerrando la puerta sin llave.
Ya Carla había conocido su primera víctima.
Tom moriría exactamente antes de que el reloj marque las dos de la noche, de eso estaba segura; una sonrisa algo retorcida, pero aun hacia hermosa brotó de sus lindos labios.
Unos minutos des pues una enfermera llegó al cuarto para encaminarla al baño, Traía la ropa que debía ponerse.
Una ves allí el baño estaba desierto, nadie estaba allí sólo ella & enfermera quien era de un aspecto poco sociable.
Abrió la ducha & un agua helada callo sobre ella; esto la frustraba, pus estaba acostumbrada a el agua caliente.
El jabón con un extrañó olor. Pero no tubo opción se baño & vistió con un pantalón blanco & camiseta del mismo color; salió del baño.
La enfermera al verla salir correctamente vestida.
- sígueme al comedor. - dijo dándose la vuelta.
Sin decir ni una palabra al respecto, la siguió muy de cerca, hasta haber llegado al comedor.
- toma una bandeja & ve allá. - dijo señalado detrás de un chico que estaba esperando algo de puré de papa.
La enfermera se marchó de inmediato. Carla se colocó de tras del chico con la bandeja en mano.
Le chico reía de manera exagerada sin nadie hacerle gracia alguna. Carla lo miro de aria abajo, miro donde se sentaba cuando terminó de esperar.
La rubia sólo comió una manzana con un puré asqueroso se sentó en una mesa apartada de todos los de más. se percató de un pequeño cuchillo en sima de la mesa en la que estaba, miro a todo lados asegurándose de que nadie la estuviera viendo, al percatarse que nadie la miraba lo tomo & lo introdujo en sus medias negras que le llegaba hasta la rodillas,volvió a poner el ruedo del pantalón en su lugar.
- ¿como te llamas? - pregunto una voz femenil; desde atrás de ella.
Carla pensó que la había visto poner el cuchillo bajo su medias.
- Eso no es de tu importancia. - dijo girando suavemente su cabeza en dirección a aquella voz.
Cuando miro; se dio cuenta que la voz provenía de una chica de unos 16 años, pelo color rojo como fuego, ojos grisáceos, piel blanca; traía vendas en ambas muñecas.
>> Otra loca... Pensó Carla para su adentro. <<
- ¡Hay que genio! - dijo alzando una ceja la fémina que estaba de tras de ella; tomado asiento al lado de Carla.
- Soy Violeta. - se precepto extendido la mano en dirección a la rubia; la cual la miraba con indiferencia.
- ¿& eso debe de importarme? - le pregunto, dejándole con la mano suspendida en el aire.
La pelirroja se quedo unos segundos mirándola fija mete a los ojos tratado de intimidarla; la rubia le sostenía la mirada de tal forma que ponía nerviosa a Violeta.
- Me caes bien. - dijo entre carcajadas las pelirroja.
Carla tomó la bandeja blanca con la comida de aspecto desagradable & se alejo en dirección a una mesa que era para colocar los platos sucios; dándole la espalda a la pelirroja buscado ignorarla.
- ¡seremos muy buenas amigas!. - dijo en voz muy alta de manera que la rubia la escuchara.
Carla continuó ignorado lo que la pelirroja había dicho.
se acerco a un guardia con aspecto amable & le pidió que la dejar pasa para ir a su cuarto a dormir; este la miro de arriba a bajo & ofreció encaminarla asta el cuarto pero ella dijo que no.
El la dejo pasar.
Mientras Carla caminaba al cuarto no pudo evitar fijarse en todos esos rostros de personas trastornadas, perturbadas, reflejando la tristeza que los atormenta. Al ver todas esas personas allí tiradas en el piso, algunas atadas a sillas otras con camisa de fuerza algunas tratado de lesionarse estrellándose contra la pared otros que estaban jugado algebres aunque sólo miraban las pieza.
En ese momento fue que Carla, aquélla rubia de ojos azules, se dio cuenta de que estaba rodeada de demonios & que ella era uno de ellos; una leve sonrisa se dibujo en su rostro, ya no veía las cosa de manera normal.
