Atrapada En Rosefall​ ( Historia Corta-completa)

Capitulo 3

— Kathy, ¿Dónde estás?

— Edward aquí estoy. Te extrañe tanto

— Yo igual— abrazándola

— Ven , quiero mostrarte algo— lo llevó por unos jardines hasta terminar en una pequeña casa.

— ¿Qué lugar es este?

— Es mi escondite, cuando era niña me gustaba mucho estar aquí, todo el tiempo andaba soñando, pero ahora no tengo sueños— siendo absorbida por el silencio.

— Los tienes, estamos aquí en un lugar de ensueño— la tomó de la mano y le dio un beso.

— Lo siento, por perturbarte no debería hacer esto. Sólo que me siento sola y contigo tengo paz— respiró— estoy siendo egoísta, pero la verdad es que vivo a través de ti, me encanta verte— suspirando.

— No te preocupes, disfrutó de tu compañía como nunca antes lo había hecho con ninguna mujer.

— Edward, debes volver... El sueño pronto terminará.

Esa mañana Edward despertó sin interrupciones se sentía feliz. Estaba determinado a regresar a Rosefall lo antes posible.

Lady Elizabeth por su parte veía con preocupación a su hijo, el brillo que tenía en sus ojos se iba apagando sin entender porque. Su doncella Bertha era una mujer sumamente supersticiosa debido a que cuando era niña pasó mucho tiempo con gitanos e incluso se hizo muy amiga de uno de ellos.

— Milady, veo que observa a Lord Warrington con preocupación, eso es porque hay un fantasma que lo acecha.

Lady Elizabeth en un principio se mostró escéptica, pero pronto notó que Bertha probablemente tenía razón.

— ¿Qué podemos hacer?

— Tenemos que averiguar que quiere el fantasma de él, porque veo que observa su energía— muy segura de sus palabras.

Lady Elizabeth arqueó una ceja preguntándose si había hecho bien en creer las palabras de Bertha. Más tarde en el comedor abordó a su hijo.

— Edward, ¿Qué es lo qué te tiene últimamente así, hay algo que yo no sepa?

— ¿Cómo qué? Tomando un trozo de pan

— Bertha, piensa que un fantasma que te acecha.

Edward se puso helado y un breve escalofrío recorrió su espalda.

— ¿Un fantasma, dices? Son tonterías madre— musitó. Sin embargo, era cierto un fantasma lo perseguía; era una mujer que se hacía presente en sus sueños y eso no era todo él la amaba.

— Edward, te ruego que si tienes algo me lo digas, puedo ayudarte.

— No pasa nada— ahora si me disculpas tengo asuntos que atender, levantándose apresuradamente de la mesa para ir a su despacho.

— Mi señora, se lo dije, oculta algo hay una presencia puedo sentirla.

Lady Elizabeth, quedo consternada ante tal afirmación, más adelante vería que haría.

— Kathy...Kathy me estás volviendo loco.. te necesito— caminando de un lado al otro.

Escuchó un susurro— Pronto Edward.

Se quedó petrificado por  un momento y  luego comenzó a revisar apresuradamente estados de cuentas y demás asuntos antes de volver a Rosefall.

Al día siguiente, fue donde su hermana, quién se hallaba mucho mejor para avisarle que se marchaba.