El Capitán Ash

El pasado de Ash

Serena: ¿Contarme que?

Ash: Pues bueno,....... la verdad es algo que la verdad no me gusta hablar.

Serena: ¿Ah si? ¿Tan malo es? Entonces, es mejor que no lo mencione, capitán.

Ash: Pues, mi madre dice que es incluso hasta bueno decirselo a una persona de confianza. La verdad yo también quería decirselo a alguien, pero dudaba que llegara a tener tanta confianza con otra persona.

Serena: ¿Confianza?

Ash: Claro. Bueno, ¿vas a querer oírlo o no?- no le dejaba de sonreír.

Serena: Pues, la verdad siempre me pareciste un poco misterioso.

Ash: ¿Eh? ¿Misterioso yo?

Serena: Pues que al equipo de fútbol le vaya tan mal y que vengas tú con ese estilo tan peculiar que mostraste durante tu prueba.

Ash: ¿En serio?

Serena: Papá dijo que tu estilo de regate era muy poco común por Kalos y que es más común en Kanto.

Ash: Ah pues.... Me has descubierto, en realidad nací en la región de Kanto.

Serena: ¿Kanto? ¿Pero tu madre no es la señora Delia? Ella ha vivido toda su vida aquí en Kalos.

Ash: Pues, la señora Delia no es mi madre de nacimiento.

Serena: ¿Eh? ¿Eres adoptado?

Ash: Si, de hecho eso era lo que te iba a contar. No se te escapa nada, ¿eh, doctora?

Serena: Bueno, como gerente siempre tengo que estar pendiente de los jugadore. 

Ash: Bien, pues aquí vamos. El fútbol es genial, lo he jugado desde que tenía 4 años. Era increíble, además mi padre era Satoshi Masara.

Serena: Espera. ¡¿Satoshi Masara?! ¡¿El jugador que llevo a Kanto a ser campeones mundiales tres veces seguidas?!

Ash: Si, él mismo. Tenía además dos hermanos mayores que también jugaban fútbol. Mi sueño era poder jugar fútbol profesional como ellos dos. Pero, un día mi padre me dijo que no quería que yo siguiera jugando fútbol.

Serena: ¡¿QUE?! Pero si él amaba el fútbol.

Ash: Pues al parecer ya no, se retiro después de que mi mamá de nacimiento murió . Él comenzo a odiar el fútbol porque le impidió estar ahí para salvarla.- Ash comenzaba a forzar su sonrisa un poco.

Serena: Oh Dios.

Ash: Él quería que nos concentráramos en la familia y no en el fútbol. Y él sabía que si eramos profesionales, el fútbol sería más importante que cualquier otra cosa para nosotros.

Serena: Ash.

Ash: Pero por ningún motivo iba a dejar que me impidieran cumplir mis sueños y ahí fue cuando.....

Serena: ¿Que paso, Ash?

Ash: Se aprovecharon de mí. No podía jugar al fútbol en ningún lugar porque mi padre me lo impedía pero un señor me dijo que podía conseguirme un lugar en su equipo en la región de Kalos.

Serena: ¿Aquí?

Ash: Si, obviamente le creí ya que tenía solo 10 años. Ni me imagine la idea de que fuera un estafador, me hizo darle dinero para que me llevara a Kalos a entrenar con su equipo. Pero una vez que le dí el dinero ya en el supuesto estadio de su equipo, nunca lo volví a ver. Y así fue que terminé en Kalos.

Serena: Guau Ash. Nunca me lo imagine viniendo de ti, Ash.

Ash: Vamos, tampoco es que sea la historia más triste del mundo. Solo es mi pasado y estoy orgulloso de él.