1. Residencia Rodríguez.

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En el aeropuerto de Costa Rica había mucha gente, los murmullos se escuchaban de lejos y el típico olor a café resaltaba

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En el aeropuerto de Costa Rica había mucha gente, los murmullos se escuchaban de lejos y el típico olor a café resaltaba.

Entre tantísima gente, una cabellera marrón resaltaba.

¡Cayetana! ¡Rápido! No querrás perder el avión mi niña...

Cayetana tiene dieciséis, su cabello marrón iba atado en una cola de caballo y tenía una maleta de dinosaurios.

Abuelita, estamos a tiempo, ¿No es que te quieres deshacer de mi más rápido?—Rió.

Mi pequeña galleta, sabes que te extrañaré muchísimo.

Ambas se comunicaban en castellano, su idioma natal, su fluidez en aquel idioma es igual a la que tiene en inglés.

Por esa razón—Y más que ella por el momento desconoce— Se iba a estudiar a Estados Unidos.

Vuelo 203 a Los Ángeles, California, puerta sur.

La voz de una señora se escuchó por los altavoces anunciando la partida de su vuelo.

—Te amo abuelita, cuídate mucho y toma tu medicamento.—Cayetana aguantó las lágrimas, sabía que si empezaba a llorar, ella no saldría de ahí.

Lo mismo digo, galleta. Te adoro nena.—Besó su frente.

Cayetana avanzó hacia la puerta del avión, está sería una nueva fase de su vida.

Tomó asiento y respiró profundamente.

Al lado de ella, iba una castaña que la inspecciono de arriba a abajo

¡Genial! Una chica del campo...

Cayetana deseó no saber castellano por un momento. Se colocó sus audífonos y durmió.

Aquella castaña se llama Mariana, creció en Colombia junto sus padres.

Ellos no le ponían atención, concideraban más importante sus trabajos y negocios.

Sin embargo, Mariana creció con sus prejuicios.

A los siete años, una persona muy especial llegó a su vida, su nana.

Prácticamente su segunda madre, ella la cuido siempre y sus padres no.

Juntas han trabajado para superar todos sus rasgos negativos.

"¿Por qué dije eso?"

Se encogió de hombros y miró su celular.

Nana: Buen viaje linda, avísame cuando llegues.

Ningún mensaje de sus padres. ¿Será más fácil mandar tu hija al extranjero que cuidar de ella?

Para sus padres si, el dinero sobraba.

Residencia RodríguezWhere stories live. Discover now