dedicado a K-LCMM porque la veo en mis notificaciones lmao
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Ambos cuerpos desnudos se restregan deseosos, ansiosos, sedientos por sentir el calor del otro, frenéticos por poseerse el uno al otro.
Taehyung se siente mareado con Jungkook a horcajadas de él, su trasero peligrosamente cerca de su miembro que permanece caliente y altivo, esperando por una confirmación verbal de parte del menor. Él sólo quiere enterrarse profundamente en Jungkook y hacerlo ver estrellas.
Embriagado.
Jungkook está embriagado con la esencia de Taehyung, el aroma a sudor y sexo que inunda la habitación. Es débil contra la carne de Taehyung, su calor y su suave piel. Taehyung lo observa como un hombre sediento, sediento de él. Y Jungkook no tiene problema en ser drenado por Taehyung, que lo use a su antojo.
"Estás jugando con fuego, Jungkook" murmura el mayor en el cuello del pelinegro. Muerde lascivamente la piel que ahí se encuentra, ganándose gemidos deliciosos de Jungkook. Este último se encuentra balanceándose sobre el pene del mayor, tentándolo con malicia. Ambos gimen sonoramente cuando el hinchado glande del castaño roza la entrada del menor.
Jungkook se había permitido fantasear con una situación así desde que vio a Taehyung en la puerta del apartamento con el aviso de se busca compañero de piso que había pegado hace unos días cerca de la pastelería. Incluso durante la pequeña entrevista que le hizo a Taehyung—En la que el castaño le mintió en todo, Jungkook no podía quedarse quieto. Después de unos meses se había acostumbrado a la presencia de Taehyung por lo que siempre se mantenía lo más indiferente posible, pero demonios, Taehyung era caliente y para colmo y mala suerte del pelinegro, éste era completamente consciente de ello.
Jungkook no tenía más opción que finalizar su día con una larga larga ducha.
El incidente de aquel día había sido la gota que rebasó el vaso y que logró que Jungkook perdiese el autocontrol.
Hace dos días
Jungkook había llegado más temprano de lo usual, por lo que había aprovechado de ordenar el living, limpiar la cocina y hacer la lavandería.
En eso se encontraba cuando se le ocurrió hacerle la lavandería a su compañero de piso, Taehyung, ya que era obvio que él no la iba a hacer y Jungkook no se iba a bancar el olor desagradable que emanaba la ropa sucia cada que Taehyung no la sacaba.
Jungkook abrió la puerta lentamente y se dispuso a ordenar, sacar la ropa sucia y limpiar aquel chiquero. Suspiró fuertemente. Taehyung era simpático y jodidamente caliente, pero Jungkook se arrepentía enormemente de haberlo aceptado como compañero de piso debido a su irresponsabilidad y que literalmente, Jungkook parecía su niñera.
Recogiéndolo de fiestas.
Limpiando su habitación.
Cocinando su cena.
Lavando su ropa.
¡Demonios! Le estaba lavando la ropa a él incluso antes de lavar la suya.
Incluso, Jungkook una vez lo había desvestido para bañarlo de tan borracho y golpeado que venía. Taehyung era una mala influencia.
El chico estaba por terminar con la limpieza cuando escucha un fuerte golpe afuera acompañado del sonido de llaves estrellándose en algún lugar y otra puerta abrirse sonoramente.
Jungkook salió sigilosamente de la habitación de Taehyung, fue a la cocina y sacó el cuchillo más grande que encontró y se dirigió a su habitación.
