[You were a comet, and I lost it]
[Time to spread my wings and fly]Viernes, 1 de Mayo de 1998.
Harry quiso, como siempre, aparecerse en Hogwarts, como Severus ya le había permitido a las protecciones a su cargo.
Entró por las grandes puertas de roble en quietud total.
Sus compañeros se aparecieron con él, pero entraron por una ventana del castillo que se encontraba en la primera planta.La idea era que Harry distrajera cualquier tipo de atención indeseada mientras ellos se escabullían por el castillo, buscando alguna ínfima pista del último horrocrux.
El chico con la cicatriz en forma de rayo caminaba tranquilamente bajo su siempre confiable capa, con pleno conocimiento de lo valiosa que era.
Era consciente de su inminente muerte.
En una visión, Lord Voldemort, dejó descuidada su mente y le permitió a Harry saber que planeaba atacar la escuela esa misma noche.
Supo también que Nagini era su última esperanza, que ya había confirmado la destrucción de los demás fragmentos de su alma.
Y que había torturado hasta al último de los mortífagos, a Griphook también.
Buscó rápidamente a Severus.
Le besó con intensidad.Apenas se separaron, Severus dejó salir un par de gruesas lágrimas.
Él también había sido convocado por su señor para ser avisado del próximo ataque.
Harry tomó las pálidas mejillas entre sus manos y, sin mediar palabra, le hizo saber a Severus que estaría bien.
Que nada los iba a separar.
Cuán equivocado se puede estar.
Hicieron de ese despacho un mar de gemidos, jadeos entrecortados, una sinfonía de amor.
Y, a plena luz del día, volaron dos preciosos cometas, dos partes de una misma promesa.
Los pocos estudiantes que pudieron verlos, intuyeron que algo pasaba, mas ninguno imaginaba lo grande que podía ser el suceso.Esta vez no se fueron.
Los cometas se quedaron.
Atardecía y los cometas seguían allí.
Para cuando Lord Voldemort llegó esa noche, los cometas habían iniciado su propio camino, una danza lenta, pausada, llena de magia.
Jugaban entre ellos.Por última vez.
Y se separaron.
En ese instante, Lucius avisa a Severus sobre la llamada de su Señor.
Harry siente un nudo alojarse en su estómago.
Y se fija en el cometa solitario que ha abandonado a su compañero.
Lo sabe.
Lo entiende.
Pero no se resigna.El tiempo corre.
Cada segundo es invaluable.
Se le ocurre. La Casa de los Gritos.Se aparece.
Y lo ve.Mordido. Indefenso.
Agonizando.Él se despide.
Harry no.No lo va a dejar ir.
No al amor de su vida.
No.
Por favor, no.Otro beso como tantos aquellos que juraron protegerlos en su otrora diaria separación.
Otro beso.
El último.Harry recoge con parsimonia las lágrimas que brotan de los apagados ojos de su amante en un vial transfigurado.
Resignado.
Y Severus sólo puede pensar "¿Era éste el precio de mi felicidad?¿Apagar un precioso cometa en la oscuridad?"
Cierra sus ojos, con la fija imagen de las esmeraldas del amor de su vida por último recuerdo.
Se funde en el sopor infinito de la muerte.[Say my name, I'll be there]
[Is not too late for broken hearts]°•°•°•°•°•°
N/A:
Este no será el final.
Sí, se sufre con el capítulo, pero con el siguiente entenderán (espero) la recompensa de Harry en todo esto.Sin más que decir, los/las dejo.
Próximo capíulo: Epílogo
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Watching for Comets
Fanfiction[You make me feel invincible, when you're with me.] Eran invencibles juntos [You were a comet, and I lost it. Watching for Comets, will I see you again?] Y ahora estaba sólo él [Take my hand, make a wish on a star.] Pero deseaba. Deseaba con toda s...