Jungkook llevaba días visitandome, siempre intentaba que salga de mi burbuja y saliera a divertime con él pero realmente no tenía
ganas.-Vamos ChimChim, será divertido.
-No quiero -Me escondí con mis sábanas, tal como si fueran mi único refugió-.
-Mh... ¿y no quieres hacer otra cosa? -Volvi a quitarme mis sábanas y lo quedé mirando esperando que diera ideas- Podríamos ir al cine, a un parque de diversiones o salir a caminar por ahí.
-Prefiero salir a caminar.
Luego de una media hora aproximadamente ya estabamos caminando por un lindo parque, muchos niños andaban jugando a los alrededores y algunas que otras parejas dándose mimos.
-¿Alguna vez tuviste una pareja? -Jungkook habló haciendo que mi atención se diriga a él-.
-No, tampoco es como si me interesara.
Quizás mentí.
Otra vez volvió el silencio que se habia presentado desde un principio. No era incómodo, así que estaba agradecido por aquello.
La tarde había caído y la brisa abrazaba a todas las personas que transitaban por las calles de Seúl.
-¿Debería ser hora de qué vayas a casa? -pregunto el menor con una sonrisa en su rostro- podrías tomar un resfrío.
-Yo... esta bien, vamos a casa.
Nos dirigimos a mi casa pero esta vez no gobernó el silencio, veníamos hablando de muchas cosas y me di cuenta que teníamos tantos gustos en común.
-Gracias, realmente fue agradable salir -Sonreí y me di la vuelta para adentrarme a mi casa, pero todo fue interrumpido por unos labios que hacían presión contra los míos-.
Muy dulce.
Fueron las únicas palabras que habían llegado a mis pensamientos aunque tampoco fui capaz de separarme de tus labios, aún así desde el fondo de mi corazón grité de alegría.
Bien, no negaba que Jungkook era un chico realmente hermoso y que me llamó la atención.
-Nos vemos mañana, bebé.
Estaba recostado en mi cama pensando en los dulces labios a Jungkook.
Cerezas. Todo en él emanaba aquella fragancia que era malditamente exquisita. Jungkook era un chico perfecto sin dudas algunas.
Luego de aquél encuentro físico que habíamos tenido, cada día que aparecía en mi casa se volvía a crear el mismo momento.
Sabor a cerezas.
En un principio se me hacía medio raro que un chico como tú estuviera interesado en alguien como yo, pero luego de unos días, estaba realmente agradecido que nuestro sentimiento sea mutuo.
Aún sin preguntarte que es lo que sentías por mi, sabía perfectamente la respuesta.
Aun asi sin decirte lo que sentía por ti, sabia perfectamente que la respuesta la tenias más que clara.
-Jimin, eres tan precioso -Comentaste mientras tus dulces manos acariciaban mis pómulos haciendo que entrara en una gran paz-.
-Eres tan tierno, Jungkook -Escondí mi cara en su pecho para que él no pudiera ver mis mejillas sonrojadas-.
Chico con fragancia de cerezas, me gustas.
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Cerezas [Jikook]
Fiksi PenggemarJimin siempre se escondía para que ningún estudiante pudiera herirlo. Jungkook siempre estaba detrás del niño de mejillas bonitas.