EXPLÍCAME, ¿CÓMO? ✧ CAMREN

Capítulo cinco.

Camila pasa sus manos por su cara cuando toma asiento en las bancas de la heladería. Su cuerpo se siente ligero y pequeños escalofríos le recorren. Probablemente Lauren hablaría sobre las notas. Ella no estaba lista para ello. 

— Hey, Camz.— torpemente Camila se levanta de su asiento, Lauren es recibida por un abrazo y un beso en la mejilla. Es lindo.

— Hey, — por un momento su voz suena muy aguda, carraspea y habla: — te pedí helado de fresa, espero que no te moleste.

Lauren no contesta, ella saca cada una de las notas que estuvo recibiendo y la morena traga en seco, sus manos sudan y justo el chico de los helados llega, sus dientes cubiertos en material metálico, tiene pecas y es pelirrojo.

— Sus pedidos, pasen un buen día. — Lauren suelta un pequeño gracias. Pero Camila lo ignora, su helado suelta pequeñas gotas por estarse derritiendo.

— Estuve recibiendo estás notas, la persona que me las deja es realmente adorable, mira.—

— Oh vaya, sí.— la morena ni si quiera las mira, siente que vomitara si lee frente a Lauren todo lo que ha escrito para ella.

La pelinegra frunce el año y sonríe tomando una, sus dientes se asoman cuando vuelve a leer la última nota que le dejaron: — No están subidos de tono, las notas son realmente lindas.— comienza. — Alardea a mis ojos y habla de ellos como si fueran lo más precioso del mundo.

— Tus ojos son los más hermosos del mundo, Lauren.— la ojiverde muerde su labio cuando los ojos marrones de Camila miran directo a los suyos. Camila es esta clase de mejor amiga que Lauren desearía tener por novia, aunque eso nunca lo diría en voz alta.

— Quiero descubrir quién es.— sus manos tocan las notas, pasando las yemas en la escritura frente a sus ojos. — Le daré una oportunidad a esta persona.

— ¿Así tan de repente sin conocerle? — Lauren ríe mientras asiente, probablemente lo que dijo fue una tontería pero la ojiverde deseaba que la dueña de las cartas sea Camila. Es decir la letra la delata y si no era ella, ¿quién sería? — Te imaginas que la persona que te deja esto sea tan... rara. Podría ser un chico raro o una chica obsesionada contigo o podría ser-

— No importa, Camz.— interrumpe. — Me siento atraída por sus palabras, por su forma de expresarse de mi. Está persona no sabe cómo soy y siento que me conoce mejor de lo que yo.

Camila no duda más, ella toma las manos de su mejor amiga entre las suyas antes de decir:—Lo que te hace feliz, me hace feliz. Te quiero mucho, Lauren.— Te amo mucho, Lauren.

—Te quiero aún más.— Te amo aún más.