Críticas Rêver Haute [LLENA]

67. Los ojos que nunca pude leer.

Los Ojos Que Nunca Pude Leer: El idealismo y La Tragedia.
Autor: Indivar03

Crear definiciones no es sencillo, desde el primer instante en que te topas con un detalle escandaloso vuelves al inicio y analizas lo que debió o no estar presente en tu definición, talvez eso es algo bueno o algo malo, pero el perfil critico exige el no dejarse llevar de factores delirantes como el "Algo es bueno porque tiene mucho público" o de igual forma "Algo es malo si no tiene mucho público".

Dicho lo anterior es menester aclarar que no soy un amante del género romántico, mucho menos del idealismo, ¿Por qué digo esto? El idealismo está presente desde el primer instante que lees Los Ojos Que Nunca Pude Leer, transmitir las emociones suponiendo que algún suceso está lejos a ocurrir o simplemente dejando ver que la realidad es muy compleja y no tan simple es un arma de doble filo.

Usemos el contexto, Sukkitte ii na yo y Kimi ni Todoke son dos obras audiovisuales japonesas que llevan el idealismo tatuado en su piel y tratan de expresar una historia simplificándola lo más posible hacia el desarrollo que esta supone, los personajes sin embargo son otra cosa...

Usar la ambientación para crear interés en un lector suele ser más complejo de lo que la audiencia logra captar. En Sukkitte ii na yo los personajes viven sus vidas tras un lienzo que proyecta una obra creada por la casualidad, no se sienten artificiales, cada historia es incluso más profunda que la premisa de su serie, es igual con el concepto de Kimi ni Todoke, donde tras el describir sus situaciones, el ponerte a pensar en los personajes es un goce extra que cada quien disfruta de diferente forma, situaciones que se sienten reales desde que las escuchas ser descritas por los personajes que las han "vivido".

Los Ojos Que Nunca Pude Leer es simple y su premisa demasiado idealista, "Lo que ocurre es lo que debe ocurrir y todo debe ser perfecto" aunque no soy partidario de representar una historia de esa forma, seré justo al decir que lo que resalta de la historia es la fluidez de sus sucesos, no nos encontramos con una obra estancada en su desarrollo, de hecho es fácil terminarla y hace uso de la capitulación artística minimalista para darte pequeñas cucharadas de la historia, esto hace que no tengas un aburrimiento pronunciado al leer y mantiene tu atención a los detalles.

¿La historia tiene sentido? Hablemos de la tragedia, no es fácil juzgar una obra que usa una premisa idealista y a la vez es trágica pero eso es lo que hace diferente a este escrito, la representación de los sucesos es idealista mientras el desarrollo te remata con tragedia. ¿Nunca has escrito algo para alguien pensando positivamente y no poder evitar acabar con melancolía y versos depresivos? Los Ojos que Nunca Pude Leer bebe de esa esencia y la transforma en su espacio terrenal.

"Platicábamos de cualquier cosa que se nos cruzara por la mente mente; era tan divertida y agradable tu compañía que nunca quería que te fueras, nunca..."

-Los Ojos Que Nunca Pude Leer, XXXI. Indivar 2017-

No puedo decir simplemente que hay de bueno en una obra que es diferente para cada quien, he debatido con mi consciencia si remarcar lo que la hace diferente a las demás o simplemente vivir la experiencia, al final he decidido tomar el segundo camino y no he tenido remordimientos. Los Ojos Que Nunca Pude Leer no es una obra cualquiera, trata de contar una historia que incluso su autora sabe bien que podría representarse de otra manera y sin embargo lo hace de la forma correcta al no dejarse llevar por su simpleza todo el tiempo, si, es una obra muy simple y si muy idealista... Pero es diferente y eso personalmente la hace merecedora de una oportunidad, sé que si disfrutas de leer una corta historia de romance y tragedia amaras leer esta obra.

Crítica: VeladRider

Equipo rêver.