Decimoseptimo copo

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Hoseok•

Una luz blanca cegadora traspasaba mis párpados pesados, rogando a que mis ojos se abrieran, mi cuerpo se sentía caliente y rasposo, me imaginaba en un jardín cubierto de púas que se enterraban en mis extremidades haciéndome gritar hasta herir mi garganta.

Desperté de la pesadilla en la que me encontraba, cayendo en cuenta que ya no estaba en la calle, si no en un cuarto blanco que inmediatamente supe que era de hospital, un dolor de cabeza se presentó, era tan fuerte que apreté los dientes, de repente recordé una imagen de hace minutos u horas.

A Yoongi le habían disparado.

Me levanté bruscamente de la camilla, mala idea, me mareé fuertemente y aterrice en el piso haciendo un sonido sordo, de pronto siento como se abre una puerta y como unos brazos me levantan.

-Señor no se mueva mucho, acaba de despertar de una inconsciencia de 17 horas, además tiene la presión alta, siéntese por favor.

¿Inconsciencia de 17 horas? ¿He estado desmayado 17 horas? ¿Dónde carajo esta Yoongi?

-¿Dónde esta mi novio? ¿Dónde esta Yoongi? QUIERO VER A MI NOVIO -grite desesperadamente, todavía estaba sujetado.

-El señor Min Yoongi se encuentra descansando en una habitación señor, pero tiene que calmarse.

-¿Que pasó todo este tiempo que estuve dormido? -dije ya más calmado.

-Los doctores ya lo operaron, pudieron sacar exitosamente la bala, no perforo ningún nervio u órgano importante, ya que el disparo se dirigió a su hombro, sin embargo perdió mucha sangre y se encuentra débil -dijo la enfermera pacientemente.

-¿P-puedo verlo? Necesito verlo señorita -sentía el nudo en la garganta que indicaba que iba a llorar, quería verlo ya.

-Necesito que tome este té dulce -me tendió un vaso con té tibio -Quiero que se calmé para que su presión se normalice, cuando se sienta mejor lo guiare hasta la habitación.

Obedientemente me tome el té rápido tratando de no quemarme, y me calme un poco, lo que menos quería era alterarme al frente de Yoongi, cuando termine de relajarme seguí a la enfermera por un largo pasillo blanco, la ausencia de personas, el frío que había y el silencio funerario que había me estaban poniendo algo nervioso, sentía mis manos sudar.

La enfermera paro al frente de una puerta y me señalo que esta era la habitación de mi novio para seguido irse por el mismo camino en el que vino, junte todas mis fuerzas y abrí la madera en frente de mi, viendo una imagen que me destrozó el corazón.

Yoongi estaba acostado en una camilla con un cabestrillo en el brazo derecho, conectado a varias máquinas que hacían pitidos irritantes para mi cabeza adolorida, hice una mueca y me sostuve la sien.

-A mi también me duele la cabeza por el sonidito -dijo con su voz debil.

Me asombre, pensé que estaba dormido pero no, tenía los ojos entreabiertos, y su respiración era calmada.

-¿Cómo te sientes? -me acerque a él y tome su mano -¿Quieres que te acomode la almohada?

-No gracias estoy cómodo así, tampoco es que me pueda mover mucho -suspiro -vaya manera de celebrar tu cumpleaños.

𝘊𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘣𝘰𝘴𝘲𝘶𝘦 | 𝘏𝘰𝘱𝘦𝘎𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora