Beautiful Strange [Dylan Y Cole Sprouse]

A date?

Juliet POV

Todos regresaron a verme, los hombres vacilones y las mujeres odiosas, sin hacer ningún gesto hacia ellos me dirigí hacia el profesor.

El profesor candente quiere contigo, pequeña Juliet.

¡Noticia de último momento! Las personas llaman a otras no porque quieran algo sexual, sorprendente, ¿no?

Por eso no tienes novio.

¿Me llamaba, señor Blair? —Sin mirar sus ojos color cielo hable con un toque de suspicacia.—

¿Señor? —Hecho una carcajada al aire dejando ver sus blancos dientes perfectamente alineados a la cual yo me uní riendo por lo bajo, luego poniendo una mano en su corazón fingió dolor.— Me lastima, no estoy tan viejo, señora Sellers.

*Subconsciente sufriendo un ataque cardíaco.*

Yo si no estoy vieja, Edward. —Hice mi camino a una de las sillas mientras hablaba con aires de superioridad y acentuaba la 'a' en su nombre.—

Me gusta cómo pronuncias mi nombre, Juliet. —Caminó hacia mi lugar sentándose a mi lado; ésta vez el acentuó la 'i' en mi nombre, tocando su nariz con desdén mientras reía.— ¿Y desde cuando a los de 27 se nos considera viejos?

*Subconsciente en coma.*

Tienes bonita risa. —Habló mi subconsciente por mí, lo juro. Seguramente tenía cara de embobada ya que el estalló a carcajadas mientras yo me daba una cachetada mental, demonios.— No, no, lo siento

Las drogas, Juliet, las drogas. —Me lanzó un guiño haciéndolo mal a propósito haciéndome reír.-Bueno, dejando mi hermosa risa de un lado -Sarcasmo.— Te llamé porque quiero que me acompañes a una cena y luego a un baile de caridad.

*Subconsciente desafortunadamente despertando.*

¡Daaaaamm! Seguramente ya me morí ésta mañana y estoy en el cielo.

Malas noticias, sigues viva):

Sería pecado que alguien con mis preciosas habilidades se muera.

........

¿Y? ¿Qué dices? —Me miró con cautela mientras mordía levemente su labio inferior, ¿acaso éste hombre quería matarme?—

¿Acaso no tienes alguien más a quién invitar? —Me demoré más de los necesario en responder pero lo miré expectante mientras una sonrisa se formaba en sus labios.—

Nop, y sé que te estarás preguntando: '¿Por qué me invita a mí si no me conoce?'  —Hizo una muy mala, por no decir terrible imitación de mi voz.— Simple, antes de iniciar el curso los profesores tenemos cierta noción de qué estudiantes estarán integrándose y tienes un expediente muy bueno, además de que tienes buenas habilidades sociales.. —Se encogió de hombros incomprendido dejando ver sus aires de superioridad fingida y dándome una mirada sincera.—

Claro, es realmente simple, ¿cómo no lo vi antes? —Lo miré con tremenda indignación exagerada marcada en mi voz y en mi rostro.— Eres un genio, ¿acaso es una falta de respeto mirarte a los ojos? ¿Debería arrodillarme? —Mi voz era sarcasmo puro, tanto que lo sentía en el aire.—

—Escuché una enorme carcajada que se expandió por todo el salón vacío me fue inevitable seguirle, tenía una risa muy contagiosa. Era apacible verlo se reír y no mentiré, lo bien que se veía sin esa cara de querer matar a todo el mundo le hacía ver como cualquier otro hombre que conocería.— En mi vida he conocido a una mujer que se desenvuelva tan bien con el sarcasmo, yo creo que debe ser considerado otra lengua, ¿no lo crees? 

Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero creo que nos desviamos algo del tema, ¿no crees? —Arqueé mi ceja desafiándolo.—

Por supuesto, el baile y la cena, el baile es muy real, está universidad ha formando por años parte de bla, bla, bla, organización importante, es necesario ir con una acompañante y tu eres perfecta, y la cena sería de agradecimiento por acompañarme.  —Era sorprendente como incluso hablando tonterías podía verse elegante, en fin, acento británico.—

Joder, ¿escuchaste qué dijo?

Joder, no, me perdí en el bla, bla, bla.

Joder, dile que sí. 

Joder, deja de decir joder.

Joder, jódete.

Sí. —Traté de disimular lo mejor que pude la confusión, al parecer funcionó porque me dedico una sonrisa ladeada y en un papel empezó a escribir, luego me lo entrego.—

Es mi email, escríbeme cualquier cosa y sabré que eres tú. —Estaba por decirle lo anticuado que eran lo emails cuando me interrumpió.— Ya sé que es anticuado mandar emails, pero lo clásico es mejor. —Me guiño un ojo, anticuado y clásico, mis palabras favoritas del momento.—

Lo haré, tal vez hoy, mañana, quién sabe, un placer, señor Blair. —Y contoneándome salí del salón, escuchando una risa suave proveniente de él hombre con más ego en el mundo.—

——

Caminaba felizmente hacía mi habitación, iba totalmente distraída y creo que realmente era mi año de los choques con gente de todo género.

¡Ay, estúpida! —Su voz chillona me lastimó un poco el tímpano, era una rubia que al parecer tiró su batido de no sé que en su cabello 'perfecto'.—

Lo siento, ¿estás bien? —Traté de ayudarla pero la muy pe.... me empujó.—

No me toques, perra asquerosa que.....—Ni siquiera la deje terminar cuando tomé de nuevo lo que sobraba de batido que tenía en sus manos y se lo tire desde la punta de su cabeza para cerrar con broche de oro reservé algo para su cara oxigenada. Los curiosos tenían un perfecta 'O' en sus rostros.—

Cariño, cariño, me llamo Juliet Sellers, no 'perra asquerosa' que supongo que es sinónimo de....—Alguien gritó de fondo 'Scarleth' y otro más 'Will'.— ¿Scarleth Will? Nombre básico para alguien cómo tu.

Salí de la escena sin querer seguir oyendo la irritante voz de aquella tipa que chillaba junto a sus perras falderas, yo sólo sonreía victoriosa, queriendo solo ir a darle algo de amor a mi cama o salir a conocer la preciosa ciudad que se veía detrás de el cristal.

Cómo si de un ángel enviado por el cielo alguien tocaba mi puerta, me dirigí hacia la puerta, me había cambiado de ropa a algo ligero, un par de pantalones chándal negro y un top manga larga plateado que me llegaba a una pulgada más arriba de mi estómago.

Ese ángel parecía un demonio de lo más bueno, Cole Sprouse.

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Si llegamos a 15 votos subo nuevo capítulo, ya tengo casi la mitad del siguiente, necesito incentivo.

Gracias, y nos leemos, las quier