Allá, por la alta noche,
a la luz de la triste y moribunda lámpara,
o antre la negra oscuridad medosa,
el viejo ve fantasmas.
Unos son árboles muchos y sin hojas,
otros, fuentes sin aguas,
montes que la nieve eternamente cubre,
yermos que nunca acaban.
Y al amanecer del día
cuando con la última estrella aquellos marchan,
otros vienen mas tristes y sañudos,
pues la verdad amarga
escrita tan solo nos apagados ojos
y en las asienes calvas
No digas nunca, los jovenes, que perdiste
la sonriente esperanza,
del que a vivir comienza siempre es amiga: ¡ solo enemiga mortal de quien acaba...!
Vaguedás - Rosalia De Castro - "Follas Novas"
