¡Mariscal de campo ViRgEn!

Capitulo [6.5]

6.5. La cita  (Perspectiva de Sean)

Era muy de mañana cuando me levante, me dirigí hacía la ventana y me quede observando la calle en frente de mi casa, no había nadie, ni un auto pasaba, estaba todo tan tranquilo y relajado que deseaba siempre fuera así.

Me empecé a alistar para ir al Instituto cuando entro una llamada de mi papá al celular, me emocione demasiado cuando me dio la noticia de que al fin me regalaría un auto.

De hecho hace un año él me había comprado una moto pero no es lo mismo que un auto, pues pense en mi cita con Alison hoy, si llevo mi moto probablemente ella se asuste y no quiera salir conmigo de nuevo o puede que le fascine pero igual no vuelva a salir conmigo.

Me sorprendí e inmediatamente quite la sonrisa de dundo que puse al pensar en Alison. Luego moví mi cabeza de lado a lado para quitar esos pensamientos negativos, y pense en que mejor momento que esta cita para estrenar mi coche nuevo.

Obviamente si iba a pasar por mi auto donde mi padre no llegaría a tiempo para mis clases, solo espero que Alison no crea que no llegué al Instituto para no salir con ella, sería ridículo hacerle algo así.

Desayuné pancakes rapidin y me despedí de mi madre, antes le había contado lo del auto y se alegró por mi, también me dio instrucciones de que manejara con cuidado, entre otras cosas.

A toda prisa y con gran intensidad sentía el aire chocar contra mi y mi moto, el camino hacia la casa de mi padre es bastante largo, algo que yo disfruto porque puedo acelerar a gran velocidad. Mi vista iba solo hacia el frente, hacia una carretera solitaria con grandes árboles a los lados, pensando en absolutamente nada.

Finalmente llegue a la casa de mi padre, me recibió en la entrada Samira, hija de mi padre y Samantha, su nueva esposa.

— ¡Sean!— exclamó lanzándose sobre mi.

— ¿Cómo estas Samira?— dije tomándola en brazos.

Ella tiene 9 años, ojos celestes como los de su madre y cabello castaño como el de mi padre y también como el mío.

— Bien— me respondió con un beso en la mejilla— Papi te tiene una sorpresa muy, muy, muyyy —alargo mientras yo reía— ¡Sean!— exclamó pegándome en el brazo por reírme de ella— Enserio te tiene una sorpresa muy grande, gigantescaa— el "muy" lo dijo exageradamente fuerte, al igual que el "gigantesca". Al parecer ella no sabía que yo ya sabía cual era esa sorpresa, y al parecer ella estaba más emocionada que yo.

— ¿Qué tienes con el "muy", Samira?— pregunte con diversión. Se encogió de hombros.

— Me gusta— sonrió tiernamente.

—¡Sean, que bueno que llegaste! — Miré por encima del hombro de Samira y me encontré con su mamá.

—Hey, Samantha— la saludé mientras ponía en el suelo a mi hermanastra.

—¿Cómo has estado?— decía ella mientras me ahogaba en un abrazo de oso.

—Bien y ¿usted?— dije con voz chillona simulando haberme quedado sin oxígeno.

—Feliz de que hayas venido— sonrió mientras se alejaba de mi.

Afortunadamente resultó ser una buena mujer para mi papá, con la cual me llevo bastante bien. Al principio si me incomodaba un poco la presencia de Samantha pues me daba celos ver a mi padre con otra mujer, con el tiempo tuve que aceptarlo, hasta que me acostumbre y aprendí a llevarme bien con ella.

— Por cierto, tu padre te espera en el garaje— me guiñó el ojo con complicidad antes de entrar de nuevo a la casa con Samira corriendo detrás de ella.