No me olvides. RAGONEY

Cap.11 (final) - Necesidad

Agoney

Tras la gala 5

Todos se debian encontrar durmiendo ya, descansando tras la intensa gala de esta noche, pero yo era incapaz de lograrlo, mi actuación había sido una de las peores y lo único que conseguí sentir cantando fue dolor, mis cuerdas vocales se estaban rompiendo y yo lo notaba, lo notaba cada vez que decía una palabra y aumentaba, joder si aumentaba. Lo único que me animó a seguir fue ver a Raoul animándome sabiendo lo mucho que me estaba costando.

Sin mi voz no era nada y eso lo tenía completamente asumido, tenía mucho miedo y la ansiedad del que pasará me consumía, ¿conseguiría recuperarme? ¿Acabaría peor? Millones de preguntas rondaban mi cabeza haciendo que el sueño nunca llegase, incapaz de seguir conteniendo las lágrimas en silencio como había estado haciendo hasta ahora decidí ir a las duchas, cuanto más alejado estuviese mejor podría soltar todo.

Bajé la escalera lo más silencioso posible, pero como acto involuntario me soné la nariz, para mi mala suerte Raoul parecía que ya estaba despierto por lo que el sonido que hice hizo que se percatara de mi presencia y se girara en mi dirección, confiaba en que él fuese el único despierto.

-¿Pasa algo Mickey? -ambos sonreímos inconscientemente al oír el mote que me había puesto ya hacía tiempo el rubio, se colocó apoyándose sobre su codo- ¿Estás bien?

-Si si, tranquilo, todo bien -le di un intento de sonrisa cálida pero parecía haberme salido más triste que otra cosa, me acerqué para darle una suave caricia a su mejilla intentando que no se preocupara- Tan solo quería ir al baño.

Él tan solo asintió no muy convencido por mis palabras, seguí mi camino saliendo por la puerta y dirigendome hacia las duchas.

Me adentré en la oscura habitación que dejó de estarlo una vez puse un pie dentro, la luz automática se encendió iluminando toda la habitación.

Apoyé la espalda sobre la fría pared y resbalé por ella a la vez que lágrimas comenzaban a bajar empezando su recorrido, en pocos segundos mis mejillas ya estaban inundadas, estaba jodidamente cansado, dolido, roto. Me permití empezar a sollozar, provocando varios gemidos por mi parte, empezaba a no controlar mis sentimientos. Mi camiseta comenzaba a estar húmeda.

Abrí mis ojos que había estado tapando con mis palmas, comencé a recordar momentos que habían pasado dentro de esas cuatro paredes tiempo atrás.

Recordé esas duchas que me pegué cantando acompaño de Nerea, esas risas hablando con Ricky, la conversación con Raoul tras su disputa con Cepeda, nuestro casi beso...

Al momento recordé su estupenda actuación, había conseguido levantar a Mónica Naranjo, se lo merecía, yo en cambio habia hecho ese desastre y me sentía impotente. Los sollozos que estaban empezando a cesar volvieron a aparecer, con más intensidad que antes. Dolía. Joder si dolía.

Raoul
Seguía en la cama esperando a que Agoney se dignase a volver a la suya.

Había sentido una irrefrenable necesidad de ir tras él, de asegurarme que no me había mentido diciendo que estaba bien y que esa mirada roja y llena de dolor acompañada de esa triste sonrisa hubiesen sido imsginaciones mías.

A pesar de empezar a conocerle y saber como actuaba en situaciones así confié en él y en su palabra, que si estaba bien y que tan solo había ido a eso, al baño, pero el tiempo corría quizá más lento y por eso daba la impresión de que habían pasado lo menos 15 minutos, fuese cual fuese la razón la preocupación me consumía y no podía seguir metido en la cama esperándolo, me levanté y con paso firme salí al pasillo.