Agoney
Raoul me había apartado la mano y seguido de eso se había encerrado en las duchas, mi instinto fue seguirlo.
-Raoul abreme -aporree la puerta y esperé una respuesta. Solo recibí un vete.
Suspire con pereza, apoyé la espalda en la puerta y resbalé hasta sentarme. Algo me decía que Raoul estaba de la misma manera.
Había sido un día fuerte e intenso, había sido dura la pelea que había tenido con Raoul y la pelea que había tenido ahora junto a Cepeda no le había ayudado para nada, solo le habría hundido un poco más, por si no era suficiente como le había hundido yo.
-Raoul... Por favor... -apoyé mis codos en mis rodillas y la cabeza quedó contra la puerta mirando un poco hacia arriba, estaba casi susurrando- Hazme el favor de abrirme, quiero hablar contigo...
No recibí ninguna palabra por su parte, ni un suspiro, nada. Esperé unos minutos, esperando alguna respuesta por su parte, al final cedió y oí como se movía y abría la puerta. Me levanté del suelo y entré lentamente cerrando la puerta tras de mi.
Raoul se había vuelto a sentar, tenía la espalda apoyada contra una de las cuatro duchas, tenía la misma posición que yo tenía cuando estaba contra la puerta pero con la cabeza baja.
Me acerqué a él con paso lento y me senté de cuclillas enfrente de él, cogi sus manos y les hice un suave masaje, sentí un escalofrío por la diferencia de temperatura, él las tenía frías y yo calientes.
-Raoul, mírame.
Su única respuesta fue una negación con la cabeza, mis piernas empezaban a fallar, cambie la postura a quedarme un poco más cerca de él y apoyado sobre mis rodillas, mis manos continuaban el toque hacia las suyas.
-Raoul, mírame, lo digo muy en serio.
-¿Contento? -dijo levantando la cabeza y dirigiendo su mirada inyectada en rojo hacia la mía, no aguantó mucho y la desvió.
-Raoul, que ha pasado, cuéntame, por favor puedes confiar en mi.
-Nada, da igual, no importa de verdad, ha sido un bajón y se me ha acumulado todo, pero estoy bien.
-¿Cómo tienes la cara de decir eso -solté una de sus manos para limpiar una lágrima que caía por su mejilla izquierda, al hacerlo vi que miraba la mano que había quedado vacía ahora por lo que volví a unirlas siguiendo el masaje, pude ver una pequeña sonrisa casi imperceptible cuando nuestras manos se tocaron- cuando tienes los ojos rojos y acabo de limpiarte una lágrima? Raoul, no tengo 5 años y sé que no estás bien.
-No quiero aburrirte con mi mierda, suficiente tienes con lo tuyo ya.
-Y con lo de Nerea -dije con una suave risa, vi que se reia sin ganas y me quedé con la sonrisa en la cara, deje mi cabeza apoyada sobre su rodilla esperando a que volviese a mirarme, lo hizo.
Mi sonrisa se desvaneció al ver su mirada triste, dolida, me sentí culpable.
-Aunque no me lo vayas a contar... ¿Puedo darte un abrazo al menos?
-Creo que es lo que más necesito ahora... Pero no quiero que sueltes mis manos. Es decir, me relaja el masaje.
-Habrá que hacer un sacrificio, ¿no? -le sonreí y con mis rodillas me movi hasta quedar a su derecha y darle un abrazo de lado dejando mi cabeza recostada en su pecho.
ESTÁS LEYENDO
No me olvides. RAGONEY
FanficFanfic de Raoul y Agoney. Tenían un mismo sueño, pero... ¿fue cosa del destino que se unieran? Empezaron con mal pie pero el tiempo dará vuelta al asunto. ¿Preparados para sentir la magia de estos chicos?