Relatos.

Morket (1)

Bueno, primer relato, ésta es la primera parte, a ver que os parece ^-^

Comentarios ya sabéis, opiniones :3

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Morket

Cuenta la leyenda que, en las aguas de un pequeño pueblo del norte, descansa una especie muy poco conocida. Una especie derivada de las sirenas, mujeres con cola de pez, y que según quien hable de ellas, su fama es muy diferente.

Unos dicen que las sirenas son bellas mujeres que habitan en el fondo de los mares, océanos, e incluso lagos o pantanos, cuentan que pocas veces se dejan ver, y esas pocas veces solo se dejan ver por hombres, los cuales acaban tan encantados (literalmente) ante ellas que no vuelven para contarlo.

Otras leyendas, cuentan que las sirenas eran crueles, seres despreciables, asesinas de hombres. Una de las más famosas historias de sirenas se cuenta en la Odisea, en la que Ulises, sabiendo lo que éstas pueden hacer, ordena a su tripulación taparse todos los oídos de cera, y manda que le aten al mástil del barco, para poder escuchar el canto de las sirenas. Ésta cuenta que la música de las sirenas encantaba de tal manera a los que pasaban por su isla, que los atraía hasta ellas, y una vez allí, los mataban.

Pero no es sobre las sirenas esta historia, ésta habla de algo… parecido. ¿Ondinas, quizá? No, es más bien algo… nunca visto.

Este pueblo, situado en el norte de Europa, y llamado Farvann, habita una especie que solo los más curiosos (y temerarios) conocen. Éstas son las Morket, y algunos cuentan que se esconden en las más oscuras zonas de los lagos, también mujeres, y también con cola, pero a diferencia de las sirenas, éstas además poseen unas pequeñas alas, en lo alto de su espalda. Unas alas finas y transparentes, aunque según dicen parecen débiles, en realidad son capaces de aguantar todo su peso, e incluso más. Y no solo eso, las Morket tienen la capacidad de atraer a sus ‘’presas’’ (las cuales no solo constan de hombres, también mujeres, e incluso niños), de una manera muy diferente. Pueden adentrarse en los pensamientos de cualquiera, con esa habilidad, consiguen dar órdenes al cerebro de esa persona, y así hacerle caer en su trampa. Según dicen, nunca cazan de día, ni de noche sin salir de su escondite, simplemente esperan, esperan pacientemente a que alguien pase cerca de su territorio, y escondidas, los atraen hasta ellas.

Pocas personas han conseguido ver una, solo un par de personas en Farvann cuentan haber tenido un encuentro con ellas, uno de ellos es Mark, un hombre de unos cincuenta y tantos años, que dice que, en uno de sus días de pesca por el lago de Farvann, sintió que algo se apoderaba de él, le ordenaba adentrarse en el lago y perderse en las tinieblas. Pero no lo hizo, él cuenta que, aunque esa sensación era más fuerte que él, lo único que hizo fue dar media vuelta y correr, correr y alejarse de allí. Dice que antes de hacerlo, puso ver entre las sombras el rostro de una mujer, una mujer de cabello largo y claro, dorado, se hundía en el agua, de donde sobresalía la punta de una aleta, recubierta de escamas azules y brillantes aún en la oscuridad de la noche en el lago. Los ojos de la chica eran azules también, y parecía que le hablaba con ellos. Mark no volvió al lago nunca más después de eso, y nadie hasta ahora ha creído su historia.

Porque claro, son leyendas, ¿no?