Tras La Máscara

Capítulo 1: Todo igual

Era un día como uno cualquiera, estaba en el último asiento de la guagua mientras veía como las gotas de lluvia bajaban lentamente por el cristal de la ventana compitiendo como si fuera una carrera de coches para ver quién llegaba primero a la meta, estaba tan entretenida y sumergida en mis pensamientos que no oí a mi amiga Helena llamarme más de tres veces.
-¡Evangelina llamando a tierra!- me decía mientras movía la mano de arriba a abajo delante de mi cara.
-¿Eh?- contesté distraída y dirigí mi mirada hacia ella.
-¿Estás bien? Llevas en casi todas las clases callada y rara vez has hecho tarea que mandaron-me decía con esa expresión de preocupación.
-Si, tranquila estoy bien, es solo que no he podido pasar bien la noche- le contesté con una sonrisa falsamente alegre a lo cual Helena suspiró algo cansada.
-Sabes que no puedes engañar a una experta como yo, esa sonrisita fingida no funciona conmigo dulzón- me dijo. Helena era una chica de estatura media, pelo castaño, liso y largo que le llegaba por encima de los hombros, piel morena, ojos verdes....en fin, era una amiga especial, fue la única que conocí en la primaria puesto que yo no era de conocer a nuevos compañeros. Es la típica amiga loca y divertida que está ahí para cuando lo necesitas pero que también es la que se preocupa por ti si te ve mal.

Yo suspiré seriamente y volví a dirigir mi vista hacia la ventana ignorando sus palabras. Podía sentir como me miraba esperando a que respondiera a su comentario, al saber que no iba a decir nada, prosiguió.
-Has vuelto a tener problemas en tu casa ¿No?- me pregunta. Hubo un silencio enorme ante ese comentario.
-¿Evangelina?-me pregunta de nuevo.
-Si, pero no tiene nada de importante, ¿Te apetece que el fin de semana vayamos al cine? Hoy estrenan una nueva película-le dije cambiando el tema alegremente.
-¿Cuánto tiempo vas a seguir ocultándote tras esa "máscara" que dices?-me pregunta ya muy preocupada, yo no respondí nada y miré hacia abajo.
-Mucho tiempo-respondí totalmente seria.
Después de que la guagua me dejara cerca de la calle que conducía a mi casa, comencé a recordar mi triste y doloroso pasado, cuando todo iba bien y no había ninguna oscuridad en mi corazón, cuando la luz estaba en mi vida hasta que ocurrió lo sucedido que me llevó a encerrar mis sentimientos bajo llave y ocultarme delante de las personas.
Llegué a mi casa y oí a mi madre desde la cocina decirme un "hola" seco y frío, tras oír eso supe con claridad que no hacía falta que hablara más, subí a mi cuarto, deje la mochila en el suelo y me acosté en mi cómoda cama. Cada mañana, cada día....todo es igual. Te levantas, te lavas, te vistes, vas al instituto, llegas a tu casa y al día siguiente la misma rutina...si, todo es igual cada día solo que para mí es más triste, frío y solo.
Mi móvil comenzó a sonar mi melodía preferida de Mozart, vagamente lo cogí y recibí un mensaje de Helena.

Hola
Sé que en clase no estabas del todo atenta a las palabras de la profe pero dentro de unos días vendrá un nuevo compañero ¡Qué emocionante! ¿no?. ¿Cómo crees que será cuando esté delante de nosotros?

Me reí un poco sobre el comentario de Helena, siempre era muy amable y alegre cuando se trataba de compañeros nuevos, para no dar mala educación, le contesté con una de mis preguntas de siempre

¿Cómo crees que será según tu?

Posiblemente puede que sea un chico alto y guapo. Y que esté cañón -w-

Tú nunca cambias ¿verdad?

Si cambiara, me extrañarías y lo sabes

Si, puede ser....te dejo, debo de estudiar

Dejé el móvil en mi mesita de noche, me levanté de la cama y caminé hacia la mochila para coger mis libros y comenzar a estudiar. No me importaba en absoluto quién era el nuevo mientras no supiera nada de mí ni de mi vida..todo estaría en orden. Sí, así soy yo y así seré para el resto de mi vida, nadie podrá cambiar lo que soy ahora, nadie podrá quitarme lo que con ella oculto mi rostro pálido, roto y desolado....mi máscara.