Capítulo 5: Aparece Souleater

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Después de ver aquel mensaje inexplicable en mi cuaderno, Adrián y yo quedamos para investigar quién fui el gracioso que me hizo la jugarreta pero al final no se encontró nada, por lo que le dimos poca importancia y continuamos con nuestras clases.
Adrián en verdad era un chico encantador, amable y simpático pero siempre he tenido la sensación desde la última vez que nos encontramos que había algo más que él ocultaba o que simplemente no quería mostrar y yo no soy de esas que fuerzan a que le digan la verdad claro está, ya que a mí me da igual si me la cuentan o no, interiormente solo me importaba yo misma.
Helena, Adrián y yo caminábamos tranquilos por el pasillo hasta que oímos y vimos a unos abusones pegando a un pobre niño, Helena llena de rabia fue hacia ellos y le asestó un puñetazo en toda la cara al abusón.
-¡¿Tu eres imbécil o qué?!-Gritándole a Helena, ella ignoraba al tío y le preguntaba al niño si se encontraba bien, yo me acerqué y le empecé a curar las heridas que tenía por toda su cara.
-¿tú debes de ser la rara no?-me pregunta a lo que yo respondí con mi ignorancia y frialdad.
-¡Hey! ¡Niña rata te estoy hablando, mírame cuando te hablo!-me grita acercándose a mí.
-¡Deja de llamarla así o te juro que no sales vivo, capullo!-me defiende Helena, en eso oímos a uno de nuestros profes acercarse y los muy cobardes se largaron, cuando el profe llegó y vio al niño mal herido, la que nos cayó a Helena y a mí, castigo de 2 horas y escribiendo como unas 100 veces la palabra "no volveré a pegar".
-¡¡Serán hijos de puta!! ¡¡¡En cuanto los pille los reviento, acabaré en la cárcel pero ellos van a urgencias con la lección aprendida!!!-exclama Helena sumamente molesta, yo solo la miraba y suspiré, en verdad aquellos cabrones si fueron cobardes.
-No le des más vueltas Helena, además no busques donde no es-le aconseje, ella me miró con cara de "¿Hablas enserio?", por lo que ya sabía la respuesta o exclamación que me iba a soltar.
-¡¡Evangelina te han llamado niña rata y encima te ha tratado como si fueras una sirvienta de él, y sabes que yo eso no lo permito ni siquiera con mi mejor amiga!!!-exclama, Helena si que acojona  cuando está cabreada, pobre del chico que esté con ella y algún día discutan.
-Ah! Dulzón, entiendo que lo que pase a tu alrededor ya no te importe por lo que te pasó, pero tampoco debes dejar que te insulten o te ordenen lo que ellos quieren, debes olvidar el pasado por que no tiene importancia, lo más importante, es lo que decidas ser ahora-me aconseja ya tranquila y poniéndome una mano en mi hombro, yo la miré y le sonreí.
-Gracias Helena, me alegro de tenerte como amiga-le dije, ambas nos abrazamos demostrando el fuerte lazo de amistad que teníamos.
Más tarde en mi casa, estaba tranquila viendo mi peli de terror favorita "Annabelle" comiendo palomitas y un refresco de coca cola fresca, estaba tan centrada en la película que no me di cuenta de que tenía como unos 9 o 13 mensajes de Helena, por cómo estaban escritos estaba claro que algo le ocurrió, algo en mí me decía que no estaba iendo bien la cosa, noté que tenía una videollamada de Helena, le di al play y escuché.

Evangelina!! No vayas esta tarde al instituto.....no....no cof, cof,cof,cof!!......no vayas.....por favor....te lo suplico....no vayas, te matarán....huye cuando los veas.............Aagh!!..........ve.....

Estaba en estado de shock, al principio pensé que se trataría de una broma de Helena pero por como reaccionaba y hablaba no lo era, recibí un WhatsApp de un desconocido diciéndome que si no iría está tarde al instituto, Helena estaría muerta. Me levanté rápidamente como pude y corrí hacia el insti, me importaba un carajo si mi vida acabase con tal de proteger y mantener viva a mi amiga, cuando llegué, encontré una nota diciendo que fuera al laboratorio, empezé a caminar hacia el aula sin bajar la guardia, aparte de estar nerviosa, notaba que alguien me había estado siguiendo mientras corría hacia el instituto para salvar a Helena. Al llegar al laboratorio me encontré a Helena pero no podía distinguirla bien, de repente entre las sombras aparece uno de los abusones de esta mañana, yo me armé de valor y le encaré.
-¿Qué le has hecho,bastardo?-pregunté. El chico simplemente se rió y dió un chasquido, no entendí bien lo que pretendía con eso hasta que noté que cogían por detrás y me amarraron en una silla, intenté safarme e incluso dar patadas a todo aquel que se acercara a mí. El chico de pelo rubio con cara de chuloplaya me miraba con pleno gustó como si disfrutara de verme así.
-Tu amiga es alguien de pelar ¿De verdad te pensabas que iba a dejar la cosa así como así? Pues no.....pero no te preocupes ya te encontraremos un castigo-me dice.
-¿castigo, cómo que castigo?-pregunté.
-si castigo, yo ya castigue a tu amiga-me dice tirando a Helena al suelo. Mis ojos se quedaron como platos y mi corazón se paró, no podía ser posible lo que yo estaba viendo delante mío....mi amiga Helena estaba terriblemente muerta...la cara estaba totalmente destrozada y ensangrentada...mis lágrimas empezaron a salir y una fuerte rabia me inundó, miré al chico con asco y odio, él empezaba a reírse y acercarse a mí con un bisturí, yo golpeé su cabeza contra la mía e intenté soltarme como pude e incluso me intentaba levantarme para darles más golpes al muy fuerte hijo de puta que mató a la única amiga que tenía, me empezaron a dar patadas y puñetazos hasta que pararon.
-a mi no me vuelvas a pegar, ¿Entendiste niña rata?-me dice con agresividad, estaba apunto de clavar el bisturí en mi garganta cuando oigo una voz reconocible.
-Así que haciendo de las malas ¿eh?, creo que voy a tener que juzgaros-dice el hombre.
-¿Y tú quién mierda eres?-pregunta el chico rubio.
-Yo soy..... Souleater-dice el hombre, apareciendo entre las sombras, iba vestido con un pantalón negro, camisa negra, y abrigo de color marrón largo, su pelo estaba recogido al estilo gótico o rock and rollo y llevaba unas cicatrices en su cara, nada más ver sus collares, pensé que podría ser Adrián pero lo descarté.
-y la pregunta que te haré es.....¿Aprecias tu alma?-Pregunta siniestro.
-¿Que memeces dices imbécil?-Pregunta el chico rubio ya harto, se levanta y va hacia él con el bisturí, al tal Souleater no parecía importarle ya que lo vi riéndose y lo miró.
-Respuesta equivocada, ahora juzgo que tu alma y el de los otros estúpidos sean enviados al infierno...¡¡DONDE SUFRIRÁN LO MISMO QUE HAN SUFRIDO SUS VÍCTIMAS!!-dijo gritando, pude observar como su piel comenzaba a ponerse negro y sus ojos empezaban a cambiar de color, el collar con la estrella invertida comenzaba a brillar y a levantarse por sí sola junto con algunos utensilios, la habitación empezó a temblar y todos menos aquel ser extraño empezábamos a tener miedo. De repente los abusones empezaron a sangrar y romper sus huesos mientras gritaban de dolor, sus pieles empezaba a enegrecerse y volverse una cara sin rostro,uno de ellos me miró y comenzó a acercarse a mí débilmente pidiéndome ayuda, yo sin sentimiento alguno le di una fuerte patada que acabó por dejarlo tumbado, de sus cuerpos empezaron a salir una especie de luz que fue absorbida por el collar, en cuanto todo volvió a la normalidad, los cuerpos de los abusones cayeron al suelo con la piel toda negra y dura, sin ojos y con la boca abierta formando una o, de sus cuerpos salían sangre que se esparcía por todo el laboratorio, yo estaba hiperventilando y sudando por todo lo que ocurrió, el hombre de chaqueta marrón se acercó a mí y me liberó.
-¿Quién coño eres tú?-pregunté asustada y a la defensiva.
-¿No me reconoces? Bueno con estas pintas no pero soy Adrián Evangelina, pero así como ves ahora soy Souleater, solo que a partir de ahora llámame así ¿Ok?-me dice, yo estaba si por darle un puñetazo, insultarlo o simplemente huir pero estaba indecisa ¿Cómo carajos va a ser Adrián un tipo cómo este?.
-entiendo que no me creas-dice levantándose y acercándose a Helena.
-Juzgo por esta chica que su alma alegre y protectora vaya hacia las puertas del cielo de Dios donde podrá descansar y abrir sus alas en ella-dice, de repente la cruz de Jesús empezó a brillar y a succionar a Helena de una manera que en mi sensación resultaba cómoda, no sé si eran imaginaciones mías pero notaba que Helena ante de que se despidiera me estuviera diciendo "cree en tí y protege lo que quieres"....mis lágrimas empezaron a salir y enseguida mi frialdad invadió mi cuerpo. Noté como Adrián o Souleater o quién sea ese hombre se acercaba a mí.
-oye....tal vez te duela pero...recuerdas que decías que los creepypastas no existían y que sólo eran historias inventadas?-me pregunta yo solo respondí un sí con la cabeza.
-pues estás delante de uno-me responde, yo lo miré sorprendida pude notar que sus ojos no mentían.
-¿Qué?-pregunté.
Souleater enseguida me indicó que me callara y miró hacia la ventana, en cuanto giramos la cabeza hacia la pared, estaba escrito otra vez lo mismo que había en mi cuaderno pero con sangre y con mi nombre.

¿Cumplirás tu promesa Evangelina?

-debo investigar en cuanto pueda esa casa, algo me dice que alguien nos ha seguido desde que la observamos aquella vez-dice Souleater mirando la frase.

Tras La MáscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora