Tras La Máscara

Capítulo 4: Fenómeno paranormal

No sé cuánto tiempo estuve parada en el pasillo después de lo ocurrido con Adrián, esa frase resonaba en mi mente como una grabadora estropeada repitiendo las mismas palabras una y otra vez. Cuando llegué a mi casa, me encontré con una nota de mi madre que decía que se tenía que ir por asuntos de trabajo y que que me quedaría un par de días sola, mi cara enseguida cambio de expresión y de nuevo me invadió la frialdad y la ignorancia, subí a mi cuarto para poder hacer los deberes con tranquilidad con mi música puesta, todo marchaba bien hasta que oigo un portazo, fue tan el golpe que casi caigo de la silla, me levanté e investigué para ver qué era lo que había provocado que la puerta se cerrara pero no llegué a encontrar nada, tras dar unos pasos hacia mi cuarto, noté algo frío y filoso debajo de mi pies, al dirigir mi vista hacia abajo era un cuchillo, me quedé pensando cómo diablos llegó ahí. Le di poca importancia y me fui al baño para tomarme una ducha y estar lista para mañana.
Al día siguiente mientras platicaba con Helena sobre nuestras cosas, nos encontramos a Adrián justo en el mismo sitio en donde nos vimos, él me miró y saludo con su mano amablemente, yo solo respondí con una sonrisa forzada, al pasar por mi lado me dijo:
-¿Aprecias tu alma?-dijo en un susurro en mi oído, acabé paralizada como ayer, nerviosa, sin saber que hacer y como si el tiempo lo decidiera empezé a notar una sensación de agonía, rabia y unas inmensas ganas de hacerme daño, cada día que pasaba ocurría algo raro conmigo desde que llegó Adrián al instituto, cuando volví en mí misma Helena estaba de brazos cruzados esperándome.
-perdona debo ir al baño-dije, marchándome al baño de chicas y lavarme la cara para darme a entender que todo esto no era más que una alucinación.
-lo que me faltaba sufriera ahora de esquizofrenia -me dije, al alzar mi vista hacia el espejo, acabé gritando y girándome rápidamente, no habie nadie detrás mío, juraría que por un segundo había una chica con un aspecto aterrador detrás de mí mirándome, a mi izquierda empecé a oír gritos y corrí para ver quién era pero no había nadie, ya me estaba acojonando enserio.
A la última hora de clases estuve recogiendo mis libros hasta que vino a Adrián con una cara alegre hacia a mí.
-¿Hoy puedo acompañarte a tu casa? Es que me da pena que vayas sola-me dice, no tuve más remedio que aceptarlo, mientras caminábamos por el callejón que pasaba por la casa abandonada noté que Adrián se paró enfrente de ella observándola detalladamente, me acerque a él ya que estaba a unos pasos más lejos que yo.
-¿Qué tanto miras la casa, Adrián?-le pregunté.
-no sé, pero me atrae, parece que lleva días abandonada y la policía no ha seguido con el caso por lo que da a entender sus cartelitos-me dice.
-Bueno eso es por que no han podido encontrar a lo mejor el cuerpo que habitaba esa casa-le dije.
-¿Has visto eso?-me preguntó
-¿el qué?-le pregunté, me señaló hacia la ventana de la derecha, yo miré hacia adónde apuntaba y casi se me sale el corazón del pecho, no sé si era mi imaginación pero había una chica con el mismo aspecto con la que encontré en el baño, nos miraba con ¿Tristeza?.... noté un aire de frío intenso y una pura agonía en mi junto con una sensación de hacerme daño sin parar hasta que volví en mí y noté que Adrián ya no estaba.
-el muy traidor me dejó tirada-me dije enfadada.
Al día siguiente en clases en la hora de descanso, buscaba a Adrián hasta encontrarlo, hablé con él y le pregunté el motivo de porqué me dejó tirada con la respuesta de que no era su intención. Yo suspiré y saqué mi cuaderno de mi mochila para asegurarme de que tenía la tarea hecha, al pasar la página, noté que había algo escrito, cuando pase la siguiente página,lo dejé caer de la impresión y del terror que enseguida invadió mi cuerpo, Adrián que me miró extrañado, cogió el cuaderno y puso la misma cara que tuve yo. En el cuaderno estaba escrito lo siguiente:

Tú eres la siguiente........¿Cumplirás la promesa?