Había pasado una semana desde que me había vuelto a acercar a Clarisse y podía notar que Raziel lo notaba... Y no le agradaba.
-¿Vas a ir con ella?
-Sí.
-¿Otra vez?
-¿Tiene algo de malo?
-No... Es que, últimamente sales mucho con ella-decidí contarle y dejarlo claro de una vez.
-Raz, lo que sucede es que...
-¿Quieres encubrir lo nuestro?
-N-no, no es eso, sólo que...
-Quieres encubrir lo nuestro, es obvio.
-Yo...
-Está bien si no quieres hacerlo público...
Le dediqué una sonrisa dulce y terminé de vestirme. Salí y cuando estaba a punto de cerrar la puerta lo oí decir:
-Pero no con ella.
Sin embargo ya no contesté. Fui a mi encuentro/cita con Clarisse. Realmente me la pasaba bien con ella. Al final de la noche, ella me acompañó a mi cuarto, por lo cual me sentí muy nena, pero en fin. Justo al final cuando nos despedíamos ella se posó sobre las puntas de sus pequeños pies y me dio un beso en los labios. Escuché como dentro del cuarto se caían cosas.
-S-será mejor que entre...-Dije alejándola un poco de mí.
-Ah... Sí. Bueno. Me divertí mucho, gracias.
-Sí, igual yo-dije vagamente, estaba distraído, quería saber que pasaba adentro.
-Buenas noches-me sonrió.
-Adiós.
Me metí rápidamente y cuál fue mi sorpresa al ver todos mis libros tirados y Raziel sentado en su cama con los brazos cruzados.
-¿Qué pasó aquí?
-Eso es lo que yo debería preguntarte a ti.
-¿Qué sucede?
-Nada, nada... ¿Tiendes a besar a otras todo el tiempo?-directo al grano.
-Ah... Viste eso.
-"Ah"-me arremedó-"Eso", ¿Esperabas que no? ¿Con que cara vienes después de besarte con otra frente a mí?
-Ella me besó.
-Y tú no pudiste quitarte.
-Ella es mi pantalla, no podía alejarla así.
Él me ignoró y se acostó. A la mañana siguiente, Clarisse me ignoró por completo en el almuerzo, ¿Qué sucedía? Creí que se había divertido.
-Mmm, que raro-dije para mi mismo.
-¿Qué?
-Clarisse me ignoró por completo hoy.
-Ah...-Dijo él volteando distraído. Supe que había tenido algo que ver.
-¿Qué hiciste?
-Yo nada.
-Raziel, ¿Qué hiciste?
-Bien, si necesitas saber te lo diré honestamente, le dije que se alejara de ti.
-¡¿Qué?! ¿Cómo pudiste? Ahora ella sabe, ¡Le dirá a todo el mundo!
-Ah, ¿Y te molesta que todo el mundo sepa sobre mí? ¡Si te doy vergüenza por qué andas conmigo!
-¡No es eso y lo sabes!
-Lo que sea, ella no sabe nada de todos modos.
-¿Qué le dijiste exactamente?
-Nada.
-¿Cómo que nada?
-Nada, ya come.
Terminando el desayuno, antes de salir del comedor, Raziel me dijo:
-Entiendo tu necesidad de mantenerlo en secreto... Por ahora... Pero con ella no... Por favor-eso último apenas audible.
Me enojé un poco, puesto que ella me gustaba un poco, pero tampoco quería que él se enojara conmigo, así que lo acepté y busqué una nueva pantalla...
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UNA HISTORIA GAY
Novela JuvenilÉsta historia trata sobre cómo la vida de un simple chico, se torna interesante en su nuevo instituto, gracias a su comapañero de cuarto.