CAPÍTULO V: Después del beso.

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El sol aparecía en el horizonte, era una bella y fría mañana. Desperté un poco (muy) confuso.

-... ¿Qué...?-Dije sentándome aún confuso, y rascándome la cabeza.

Voltee hacia los lados viendo nada más que árboles... Cuando las memorias de la noche anterior vinieron a mí.

"-Eres hermoso.", recordé eso, recordé el beso... ¡¿El beso?! ¡Por Dios! Ethan Casey ¿Qué rayos haces besando hombres? Demonios, no puedo creer lo que recién pasó. Después de ese intenso (muy intenso beso) estuvimos un poco más encendidos, sin embargo no fue más allá, nos recostamos abrazados como una tierna pareja y nos dormimos.

-Raziel. Despierta. Nos matarán si nos encuentran aquí afuera.

No sabía realmente como debía hablarle... Era incómodo ahora, así que opté por hablarle normal, como si nada hubiera pasado... Esperaba que el hiciera lo mismo.

-¿Qué hora es?-Despertó un poco asustado, parándose de repente.

-No sé, mi celular se quedó sin batería...

-Yo no traje el mío.

-Mejor nos apresuramos, está amaneciendo y las clases deben empezar pronto.

Me levanté y caminé hacia la escuela, cuando sentí un tirón el brazo y en dos segundos estaba envuelto en los de él, con su cara cerca.

-¿Q-qué haces?-Dije nervioso, con Raziel acercándose cada vez más-¡Raziel! ¡Suéltame!

Vi la confusión en su cara, sin embargo me solró sin decirme nada.

-Será mejor que vayamos por otro camino, nos cacharán si vamos por ahí-Dijo evitando el tema.

-Te sigo.

El muchacho de cabello negro me guio alrededor de la escuela, no despegándose de la barda con reja, al parecer el día sería frío, pues un poco después de ver salir el sol por el horizonte se nubló. Desvié la mirada hacia el bosque, se veía muy lúgubre y tenebroso, era muy espeso y difícilmente se podía ver más de unos cuantos metros, pues no lograba penetrar la luz en la maleza.

Por fin llegamos a una parte donde la reja estaba en mal estado, y los barrotes se podían quitar.

-Aquí está mi entrada/salida secreta. No le digas a nadie.

-No tengo a quién decirle de todos modos-Dije escurriéndome por los barrotes hacia adentro sin mirarlo.

No quería darle paso a que pensara... Pues nada. No sé por qué lo hice, estaba... Ni yo sé.

Con dificultades llegamos al cuarto sin que nadie nos viera, nos cambiamos y corrimos hacia las clases, casi llegábamos tarde a Física.

La clase pasó aburrida; el día pasó aburrido en sí. Pero en fin. Evité su mirada todo el día, incluso me sentía incómodo a su lado, ¿Había besado a un hombre? Si de por sí, había besado a pocas chicas (Una vez porque estaba ebrio, otra porque me llamaba la atención que se sentía, y... ya, que poca experiencia), ¿Y si fue un mal beso?, ahora una de las pocas personas que había besado en la vida era un hombre... Sí que estaba grave.

Me atormenté pensando en eso todo el día. No pude dormir esa noche pensando en lo que había sucedido la pasada, dando vueltas en la cama, sumido en mis pensamientos... Adivinen quién me distrajo.

-¿Acaso no puedes dormir? Deja de moverte ya.

-Disculpa, ¿Te molestan mis movimientos?-Dije sarcástico-No es como si alguien te viera desnudo.

-Creí que ya lo habías superado.

-Oh, ya lo superé. En realidad me muevo porque no me acomodo en esta cama horrible... Porque "alguien" me quitó la mía.

-Fue mía primero.

-Como sea.

Me di la vuelta (una vez más) e intenté dormir.

UNA HISTORIA GAYWhere stories live. Discover now