Danger [𝙻𝙱] - MYG

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"𝑇ℎ𝑒 𝑏𝑒𝑔𝑖𝑛𝑛𝑖𝑛𝑔"
''처음''

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El sol comenzaba a ocultarse en la cuidad de Seoul en un viernes  y como todas las tardes Lea se encontraba en su habitation sentada en su escritorio terminando alguna tarea pendiente. Algo en su escritorio vibro haciendo que lo que estaba escribiendo se convirtiera en una línea y la punta de su lápiz se rompiera, bufo, estiró su mano y levantó unas cuantas hojas que cubrían su teléfono.

El teléfono marcaba que su compañera de casa Sunhee la estaba llamando, deslizó su dedo sobre la pantalla haciendo que contestara aquella llamada que acabada de arruinar su tarea.

—  Si? —  dijo aquella poniendo el teléfono en su oreja.
— Deja de hacer lo que estes haciendo y levanta tu flojo trasero y cámbiate que iremos a una fiesta —dijo su amiga con emoción en su voz. 

—E..Estoy haciendo tarea, no puedo Sunhee— dije llevando una mano a mi cabeza poniendo el codo sobre el escritorio.
— Lea por favor nunca haz salido a ninguna fiesta conmigo desde que llegaste siempre te la pasas metida entre tus libros y cosas de la universidad, y no te estoy preguntando, Te estoy diciendo que lo hagas cámbiate que llegaré en 20 minutos por ti, adiós. — colgó Sunhee  sin dejar que le respondiera.

Suspire a lo largo y di media vuelta en la silla giratoria quedando de frente con mi cama. En cerio quería ir?, Bueno no me hacía mal algo de diversion desde que estoy en Seoul solo me eh dedicado a mi universidad. Aunque a la vez preferiría terminar aquel trabajo interrumpido para que al día siguiente podría ver alguna serie en Netflix como todos sus fines de semana.

Me levante resignada y me dirigí a mi armario para escoger algún vestido, Decidí por uno que me llegaba a las rodillas eran suelto de abajo, no tenía mangas y era de color azul marino, tomó las zapatillas y me dirigí al baño para cambiarme enfrente de aquel espejo enfrente mío, deslicé aquel vestido para que cubriera mi piel y me puse las zapatillas para empezar con mi pelo y mi cara, deje mi melena ondulada suelta y  me maquille un poco  salí del baño apagando la luz y cerrando la puerta me dirijo a hacia en escritorio lleno de libros y hojas regadas por doquier y  tome mi teléfono y mi bolso y salí de ahí para dirigirme hacia la sala a esperar a Sunhee, encendí el televisor y me senté en el sofá color café claro.

Afuera se escuchó la bocina de un auto, asumí que se trataba de ella así que salí apagando la tv y la luz para después cerrar la puerta metiendo las llaves por aquel agujero y  dando una vuelta a ellas, las metí en mi bolso para después dirigirme hacia el auto.
—pensé que tendría que entrar y sacarte de tu silla giratoria —  me miro riendo.

— créeme que lo quería hacer, quedarme ahí — suspire tomando el cinturón pasando por mi pecho y meterlo en  la cajita de abajo. — Pero supuse que algo de diversión no me haría mal,— dije sonriéndole— además ya quería estrenar este vestido — dije pasando las manos sobre la punta del vestido.

— Si ya va, puede que con eso puesto te consigas uno y te saque de tu habitación.— dijo encendiendo el auto y mirando hacia la carretera.

— deja de decir estupideces— dije frunciendo el ceño y encendiendo la radio.

En camino hacia aquella casa no fue largo ni corto. En cuanto menos lo pensé sabía que ya habíamos llegado por ver varias personas afuera de una casa con música alta. Sunhee se estacionó en la casa de alado y bajamos.

Me sentía nerviosa, no conocía a nadie de esta fiesta y  Sunhee era muy social. Sabía que en cualquier momento me dejaría sola por ir con alguien a saludar y decirle "creo que te conozco", lo cual no es cierto, solo lo haría para conseguir bebidas gratis.

— Descuida qué no te dejare sola— dijo Sunhee dándome dos palpamas en mi hombro.
— Si eso espero — dije en un susurro que ella escuchó porque me dio una palmada en la cabeza.

— Hey Sunhee! — gritó un chico desde la puerta de casa— pensé que no vendrías—  se acercó a nosotras con los brazos abiertos para después ser rodeados en el cuerpo de Sunhee.

—Siento la tardanza Tae pero tenía que pasar por mi amiga— dijo apuntándome, el chico me dirigió la mirada y este dio su mano hacia mi.

—Soy Kim Taehyung, un gusto—dijo con una sonrisa aún dándome la mano esperando que la agarra.

— Lea Mit.. Mitchell Lea  — dije dándole la mano y devolviéndole la sonrisa. Recordó que en Corea se dice primero el apellido y después el nombre.

—  Por lo que veo no eres de por aquí— dijo cuando dejamos de saludarnos con las manos.

— Eh n..— alcance a decir antes de que me interrumpieran.

— No, ella es de California, llegó hace un mes pero obviamente no la conoces porque se la pasa sentada en su escritorio y viendo series en Netflix siempre — dijo mi amiga haciendo que Tae soltara una risilla.

— Bueno pues bienvenida Lea, Pasen adentro, hay comida y bebidas — dijo abriendo la puerta dejando ver la fiesta dentro de esa casa que supongo que era de el.

Sunhee y yo nos despedimos de el con un saludo de mano y entramos a la casa llena de personas bailando, unos comiéndose en las escaleras otros conversando y demás.

— Lea tengo sed, iré por bebidas ahora regreso — dijo dándose la vuelta sin dejar que le contestara, bufé, dijo que no me dejaría sola y es lo primero que hace, me adentre hacia la casa empujado algunas personas en mi camino para buscar algún lugar para sentarme, la música esta demaciado alta para mi, sentía que en cualquier momento mis oídos sangrarían. Vi un sofá a unos 2 metros de mi y sonreí, cuando llegó a el  suspiro aliviada, al menos una parte de ella estaba sola.

Camine lentamente hacia el pero alguien me gano, Me paré en seco cuando una pareja se aventó en esa parte que quedaba libre del sofá para comerse, bufé molesta dándome la vuelta y ver hacia algún lugar donde podría pararme a esperar a mi amiga.

Mi mirada estaba dando vueltas por todo el lugar, El olor a cigarrillo llegó a mi y no dudé en tapar mi nariz y dirigí mi mirada hacia esa esquina donde provenía aquel horrible olor, unos chicos en una esquina de la casa riendo, hablando, tomando y obviamente fumando, me parecieron familiares así que entrecerré los ojos para por verlos mejor.

Una caballera rubia alborotada llamo mi atención.

Presentí que mire mucho a ese chico porque dirigió su mirada hacia mi, cuando lo hizo abrí mis ojos completamente, deje que mi mano que cubría mi nariz callara lentamente al costado de mi cintura y entreabrí mi boca haciendo que ese chico sonriera de lado.

Y si era aquel chico de la chaqueta de cuero que parecía una mismísima obra de arte.