Las siete de la noche,faltaban 10 minutos para que llegara el bus,aún así,ya la fila era bastante larga.Danielle,que había esperado al menos 45 minutos sentada en la banca de la oscura parada decidió que era momento de unirse a la fila,sino le iba a tocar ir de pie.
Cuando fue su turno de subir al bus sólo quedaban dos espacios libres,los más incómodos,dado que el gran abultamiento que producía la llanta del bus lo hacía a uno encoger sus piernas.Pero a Danielle esto no le importaba,era su lugar favorito por esa misma razón.Subieron unas cuantas personas más y el chofer arrancó.Nadie se había sentado a la par de Danielle.
Ella iba revisando sus mensajes y conversando con unos amigos,cuando se percató de que exactamente a la par de ella y el campo vacío,había un muchacho de pie,con su gran maqueta,con sólo ver se trataba de un estudiante de arquitectura y con cada curva su nota en el curso que estuviera llevando se tambaleaba peligrosamente.
A Danielle esto simplemente le ocasionó gracia.«Tengo un asiento vacio a la par y un chico de pie a la par también,que tonto,debería sentarse,sino su gran maqueta caerá encima mío XD»,mensajeo a sus amigos.
Pasó un rato después de eso y el chico preguntó:
-Disculpa¿Me puedo sentar ahí?
-Si....claro...-respondió Danielle
El chico era guapo,rubio de ojos color miel.Danielle se acomodó contra la ventana,ya casi llegaba a su parada.
-Sabes.....No me tomes por raro o loco-había empezado a decir el chico- vi el memsaje que mandaste a tus amigos y pensé que de verdad era tonto estar de pie en el auto bus con un asiento vacío al lado.
Danielle simplemente quedó sin habla y comenzó a reír,con más vergüenza que cualquier otra cosa.El chico reaccionó igual y después de eso,simplemente comenzaron a hablar.No dijeron sus nombres,no se dijeron a que facultad iban en la universidad,ni cuántos años tenían,sólo hablaron de las pequeñas cosas de la vida que normalmente no tienen importancia,tan poco importantes que nadie se acuerda como para contarlas en una historia.
Al rato,Danielle se percató de que estaban a menos de una cuadra de su parada,por lo que tocó el timbre del bus.El bus se detuvo y antes de bajarse se despidió de aquel chico,los dos cruzaron miradas por primera vez en eso 20 minutos que estuvieron hablando y Danielle sintió como esos ojos color miel se conectaban perfectamente con los suyos.Bajó del bus con esa extraña sensación y camino a casa con la mente casi en blanco,dado que su único pensamiento era «¿Lo volveré a ver?».
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Amor en relatos cortos
RomanceMomentos comunes de la vida que encierran un gran significado para pocas personas.