Tras el desorden llega una perfecta coincidencia, ella. Persona desconocida, alguien con quien espontáneamente hablas o comentas algo minúsculo e insignificante, sin saber lo que pasaría después de eso. Y después de unas horas te encuentras con que las palabras de uno le dan la mano a las del otro para juntarse todas en una oración interminable.
Entonces empiezas a notar algo, que llega un momento en el que la palabra "amigos" se os queda corta, ahi comienza este segundo efecto, el efecto mariposa.Ella que a partir de la brisa que deja cuando pasa a tu lado o de un soplo de su respiración, es capaz de crear un torbellino en el que también te sumes tu , os volvéis uno solo y vais arrasando allá por donde pasais, cada vez haciendo ese ciclón más grande, con sentimientos, planes, emociones, besos, abrazos, caricias. Hasta que ese torbellino se desvanece y al ser aire no deja rastro de hacia donde ha ido eliminando la posibilidad de que la puedas buscar de nuevo. La única huella que te deja de lo que fue ese torbellino eres tú. Pero roto, al igual que los lugares por los que pasasteis. Dejandote como tarea pendiente reconstruirte sesde tus cimientos.
Y esa oración interminable, empieza a ver su punto, al cual llegan. Y esos dos perfectos conocidos de un día a otro, de un lado del punto a la frase, todo porque "algo más que amigos" les quedaba grande.
Finalmente empieza la lucha, no contra la otra parte de ese duo que formaban el tobellino, sino contra uno mismo. Esa batalla por callar voces, sentimientos y dudas. Y esa es una batalla que cada vez cuesta más que cueste menos.
Esos conocidos pasaron a ser desconocidos por una razón que si se analiza de forma fría, es una soberana idiotez. Pero así funciona el mundo, cuando se tira la primera ficha, el resto caen una tras otra como quien da un paso detras de otro, sin preguntar el por qué de las cosas establecidas.
Pero,¿qué pasaría si alguien se parara a cuestinarse por qué no puede ser así?
Pararía esas caídas sin sentido, crearía el fin del efecto mariposa.