HABLEMOS DE MORBO
Era una noche tormentosa, lo recuerdo bien, era una de esas noches en las que quieres salir pero no puedes, noche de viernes, pero había algo que me amarraba a mi hogar... no sé bien que era, si la fatiga por el frio o las ganas de invitar a alguien para no estar sola, al final me decidí, llame a uno de mis amigos más cercanos, era uno de esos amigos con los que sabes que en todo están para ti,
-¿hola?-dijo el
-Hola
-¡Hola!
- ¿Qué haces?
-¿La verdad? ¡Nada! La lluvia no me dejo salir
-Hay no eres el único, tranquilo, estoy en las mismas ¿con quién estas?
-Solo ¿Por qué?
-¿Quería saber si podías venir a mi casa?
-¿ya?
-No, en 10 años, ¡obvio ya!
-hahaha, está bien en 15 minutos estoy ahí
- Te espero
Colgué, y me prepare para nuestro encuentro, algo de morbo y un poco de picardía.
Esa noche tomamos, algo que no estábamos acostumbrados a hacer, un trago tras otro, nos llevo a sitios inimaginables, nadie mas estaba en la casa esa noche, solo él, yo, la noche y el alcohol, me empezó a besar el cuello, y mi temperatura subió poco a poco, el ambiente se calentaba, me llevo a mi habitación, yo tenía esa mirada picara que coloco cuando me excito, había algo diferente esta vez en él, tenía algo de cariño, y menos morbo, las últimas veces solo tenía morbo, pero esta vez podía sentir muy bien los latidos de su corazón, se aceleraban, estaban...diferentes, extraños, hermosos; me empezó a desnudar y yo a él, con cual pasión a el momento perfecto, a pesar del alcohol en mi cabeza recuerdo muy bien un detalle de esa noche, paro todo por un momento y me dijo "TE AMO" al oído, si, lo recuerdo bien, yo me quede en shock, pero no pare, la calentura era demasiada y el alcohol me controlaba, luego sentí su miembro erecto sobre mi piel, me producía esta sensación que no puedo explicar, algo parecido es la masturbación o tal vez el sentimiento de un niño al tener un juguete nuevo, pero esto no se le acercaba en lo mas mínimo.
