Somos lo que somos, lo que podemos, lo que debemos. No somos lo que queremos por temor. Tememos que no haya nada para nosotros, tememos no ser aceptados y por eso aparentamos. Aparentamos ser lo que no somos, aparentamos tener lo que no tenemos, tangible o no, cercano o lejano, real o imaginario. Aparentamos pensar lo que jamás pensamos solo para que nuestra palabra tenga valor para otros. Buscamos respuestas a preguntas que están mal formuladas. Dudamos más de nosotros mismos que de los demás, cuando la verdad es que deberíamos dudar de todos y confiar únicamente en nosotros. Mientras duermes tu mente no descansa, piensa, piensa y no deja de pensar. Tu mente sabe de qué eres capaz.
Aun así somos y no somos. Somos lo que podemos por tratar de ser lo que debemos y por eso no llegamos a ser nunca lo que queremos. Somos lo que pudo ser y lo que jamás será.
Somos dueños de algo a lo que no damos importancia y por eso dejamos que sea pisoteado. Somos dueños de nuestras palabras pero no de nuestros sentimientos.
Buscamos refugio en la comprensión de problemas ajenos por temor a revelar los nuestros. Buscamos ser aceptados a través de algo que no es cierto. Por eso dudamos. Dudamos de nosotros por temor a revelar que dudamos de todo nuestro entorno. Dudamos de que lo falso no sea cierto, de que un sentimiento no sea pensamiento. Dudamos de lo que somos porque no somos "algo que valga la pena". No somos porque estamos atados a donde el único que es, no es "alguien que se quiera ser". Pero la verdad es que somos más de lo que otros piensan. Somos por dentro pero no por fuera. Somos solo para nosotros.
Somos y no somos, por eso buscamos, por eso dudamos.
ESTÁS LEYENDO
Antes que termine el día
PoetryEscritos nocturnos sobre una joven desconocida. Nunca me ha resultado sencillo expresar lo que realmente siento. Un mal día, entre tanto silencio y soledad, encontré un viejo cuaderno con sus hojas en blanco. Lo miré fijamente durante unos instante...