Me he enamorado del viento que entra por la ventana,
se ha llevado al demonio de la mañana.
Me ha dejado a la deriva
con mis sentimientos en carne viva.
Me ha dejado a solas con el frío
y un café que ya está tibio.
Me ha contado su pasado
y me ha hablado del olvido.
Me ha tomado por sorpresa,
me ha dicho que le conocía.
Al decir que era imposible
ha respondido “Soy la Muerte, vieja amiga”.
Sonreí con sus palabras,
la espera ha terminado.
No noté cuánto la extrañaba
hasta que desperté llorando.
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Antes que termine el día
PoetryEscritos nocturnos sobre una joven desconocida. Nunca me ha resultado sencillo expresar lo que realmente siento. Un mal día, entre tanto silencio y soledad, encontré un viejo cuaderno con sus hojas en blanco. Lo miré fijamente durante unos instante...