As happened to Cinderella {Larry Stylinson} TERMINADA.

Capítulo 10: Si tan sólo fuéramos grandes.

¿No sería bonito si fuéramos más grandes? Entonces no tendríamos que esperar mucho tiempo, ¿Y no sería bonito si viviéramos juntos? en ese tipo de mundo al cual pertenecemos. Verás que va a ser mucho mejor cuando nos digamos buenas noches y permanezcamos juntos. ¿No sería bonito si pudiéramos despertar en la mañana cuando el día es nuevo,y después de pasar el día juntos, mantenernos unidos uno del otro toda la noche? ¿No sería bonito? -Wouldn't it be nice / The beach boys

El castaño se separó lentamente de los labios de Harry, no sin antes dejar otro pequeño beso. El ojiverde dejó escapar un leve y suave suspiro agradable. Esa había sido la mejor sensación que había experimentado en su corta vida de siete años. Los labios de Louis eran tan suaves, tan dulces, tan exquisitos. Era como probar su dulce favorito luego de no haberlo hecho en años. Simplemente se sentía perfecto.

-¿Lo haces otra vez?-

Murmuró con ojos suplicantes, extrañando la cálida sensación de los pequeños labios rosados del mayor. Louis rió.

-Por supuesto que no, sólo estaba cumpliendo con mi palabra, ahora duérmete de una buena vez.-

Harry refunfuñó. El castaño había roto la agradable atmósfera que se había formado hace tan sólo unos minutos con sus crudas palabras. La actitud de príncipe azul le había durado sólo unos instantes.

-De acuerdo, dormiré, pero...em...-

Harry titubeó y Louis lo miró confuso. Las mejillas del menor volvían a sonrosarse de a poco.

-¿Pero...?- Animó a que prosiguiera con su relato.

-Peroquieroquetequedesadormirconmigosoloporhoy.-

Soltó las palabras unidas una a la otra con velocidad. El ojiazul frunció el ceño.

-¿Qué? Habla más lento, no comprendo lo que dices.-

Harry llevó sus pequeñas manitos a su cien y la masajeó un poco. Luego tomó un pequeño bocado de aire y lo soltó con lentitud, juntando valentía para decirle a Louis lo que tenía en mente. El mayor se le quedo observando con extrañez, y alzo su ceja izquierda con desconcierto ante las raras acciones del pequeño niño de siete años.

-Lou...¿Te quedas a dormir conmigo? Sólo por hoy, te prometo que no te pediré nunca más.-

Louis soltó una pequeña sonrisa y se giró en la cama para quedar observando el techo del cuarto.

-Ven aquí Hazz.-

Dio leves palmaditas en su estómago y Harry comprendió el mensaje. Rápidamente el pequeño niño se levantó para posicionarse encima de Louis, apoyando con cuidado su cabeza en el pecho tibio de éste. Al instante sintió como los pequeños dedos de Louis comenzaban a masajear su mata de rizos chocolate.

-...Pero sólo por hoy.-

Murmuró el mayor, y el ojiverde sonrió complacido mientras envolvía el torso de Louis con sus cortos brazitos de infante. Sólo esa noche le bastaba y sobraba, no necesitaba más.

(...)

Raquel se dirigió al cuarto de su pequeño sobrino, como hacia todas las noches para verificar que éste estuviese dormido y tapado adecuadamente. Pero lo que encontró allí la dejó impresionada. Su pequeño sobrino estaba durmiendo plácidamente, sí, pero encima del cuerpo del pequeño castaño que ellos tenían como vecino. El hijo de la detestable señora.

Ambos estaban abrazados, cubiertos hasta la mitad con la manta de cenicienta del menor de ojos verdes. Raquel sonrió dulcemente pero sabía que eso estaba mal. El pequeño ojiazul no debía estar en el cuarto de su sobrino a esas horas, si su madre se enteraba sería capaz de quemar media ciudad. Pero eso explicaba el porqué cada mañana cuando ella iba a despertar al rizado la ventana de su cuarto siempre amanecía abierta de par en par.