Epilogo

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Ese día especial de nuevo era luna llena.

Tsuna tejia tranquilamente sentado en una mecedora mientras esperaba que empezara a anochecer.

-Otra vez tejiendo..

Escuchó la voz de el hombre de su vida detrás de el.

-Quiero que mi bebé tenga mucha ropa hecha por su madre, Kyoya.

-Es raro que al fin hayas reconocido que eres su madre... Y llevas tejiendo como 6 meses sin parar, creo que tiene tanta ropa que no se la podrá poner toda antes de que le deje de quedar.

El pelinegro acaricio la barriga de su esposo mientras lo veía con cierta ternura.

Ese doncel ya era hermoso por si solo, pero el hecho de que llevará a su hijo dentro de él lo volvía el ser más encantador de la Tierra.

-¿Como te sientes? Ya empieza a ser hora.

Pregunto el castaño dándose la vuelta para ver a su esposo.

-Mejor que otros meses.

-Mentiroso.

-Hablo en serio, cuando estoy contigo me es imposible tener malestares.

-Aw, lobito cursi.

Kyoya se acerco a su pareja para poder darle un abrazo y un beso en la mejilla.

Si, definitivamente esos dos se amaban a morir, les encantaba pasar su tiempo juntos y mucho mas ahora que estaban en espera de su primer hijo.

Tal vez esa unión podría traerles problemas, pero en el fondo no les importaban, porque mientras recordarán todo lo que sus corazones...

5 minutos después:

-Grrrr

-¡No me gruñas!

-Entiende mi molestia, creí que habíamos superado la etapa de las cadenas.

.... ¿Como se atreven a cortarme el rollo cursi? -.-

Ya que me había inspirado...

El castaño suspiro y miro a su esposo con ojitos tristes antes de decir.

-Se que no te gusta que te encadene, pero el mes pasado rompiste mi lámpara favorita, y no me voy a arriesgar a que este mes me rompas a mi.

-Jamas te haría daño, por mucho que pierda el control, nunca te lastimaría

-... Lo se pero... Piensa que estoy prioretizandolo a el... o ella, aun no se sabe.

Dijo Tsuna poniendo una mano en su abultado vientre.

El pelinegro suspiro y dijo.

-Sea como sea, no creo ser capaz de hacer que cambies de opinión.

-Que bien que me entiendes.

Tsuna sonrió y beso la nariz de su pareja.

-Hm.

-Aulla si necesitas algo.

Y asi el castaño se fue dejando al medio lobo solo en la habitación.

.
.
.


Tsuna regreso a su silla después de eso.

Suspiro un poco cansado, pues en su estado la mas mínima acción, como ir de su habitación a la sala, lo agotaba bastante.

Sonrió de forma un poco inconsciente mientras ponía su mano sobre su ya bien formada barriga de casi 8 meses y medio.

Ya quería que las siguientes dos semanas terminaran para que ya pudiera tener a su bebé en sus brazos, fruto del amor que sentía por su guardián de la nube.

[KHR] Una noche... [ESPECIAL DE HALLOWEEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora