-No, no te preocupes
mi hada madrina también me ha dado calabazas.
No. Sin carroza. Joder que no me he ido con ningún otro,
¿tú no me estabas dejando por enésima vez?
Sin problema, no vuelvas a llamarme,
prometo fingir que lo entiendo.
Ya, de verdad, me ha quedado claro que no es por mí.
Tú tranquilo, ni que estuvieras hablando con una niña frágil
a la que sí le importa.
Que estoy bien, de verdad.
¿Que por qué no cuelgo entonces? No sé, pero mejor cuelga t.-
Comunica.