Prólogo.

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Yoongi no tuvo la infancia más perfecta, tampoco la más feliz.

El era pequeño, pálido, un chico de carácter introvertido que no podía estar cerca de nadie sin sentirse intimidado. El perfecto estereotipo de un Omega.

Un niño que a la corta edad de cuatro años entendió que lo que había en su casa no era amor.

Que él simplemente era producto de una noche de errores. Que jamás escucharía dulces susurros de su madre, ni palabras de aliento de su padre. Como los niños de la escuela lo hacían, el simplemente no las merecía por haber arruinado la vida de sus padres.

Y que en una oscura y fría noche del que se suponía ser el mes más cálido, vio como un río de líquido carmesí salía del cuerpo de su madre mientras que su padre arremetía duramente contra el abusado cuerpo de su progenitora. Escuchando los quedos susurros y súplicas de auxilio que escapaban de la garganta de la omega. Viendo como su padre no fue capaz de abandonar nada por su Omega, prefiriendo acabar con ella antes que seguir a su lado. Para por fin patéticamente acabar con su propio vida observando los rasgados ojos de su cachorro, el cachorro que jamás pidió, que jamás quiso. Diciéndole en sus últimas palabras lo mucho que odiaba su existencia, antes de simplemente cortar su cuello de lado a lado, desangrandose rápidamente, uniendo su sangre a la de el otro cadáver en el hogar.

Esa primera noche, después de escuchar y ver como la Omega que le dio vida fue violada y asesinada sin compasión alguna frente a sus ojos. De escuchar como su padre le decía lo mucho que su nacimiento le había echado a perder la misma.

Esa noche, después de ser transportado a la casa de su abuela materna y escuchar las palabras de aliento que la vieja beta trataba de hacerle llegar, descubrió que el no conocía el amor.

Esa noche se prometió que no importaba cuanto le costará, el haría todo lo contrario que sus padres. El daría todo lo que pudiese por su persona especial, aunque el mismo se perdiera en el camino.

Y más adelante la vida sólo se encargaría de hacerle ver cuanto peso tienen las promesas.

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Veamos como funciona, si no les gusta simplemente la quitaré y ya.

J'J

¿Qué tanto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora