N/A: Creo que no pensé muy bien al momento de escojer este "30 días" habían otras imágenes con los "retos" pero me parecieron demasiado sexosas... Y ahora me arrepiento :v pero ¡Nah, el full Lemmon ya lo haré después de este " 30 días" como otra historia completamente diferente. Por ahora seré tierna y no sexosa 7u7 Ah por cierto, caí en cuenta de que en la época en la que se desarrolla "el libro de la vida" no existía la tele para que miren una peli :v así que por eso es básicamente obligatorio hacer un AU (alternative universe) más moderno. Chale, listo. Ya no los voy a joder más, iniciemos 7u7. ------------------------- Manolo timbró en la casa de su amigo. Esperó para poder entrar y mientras tanto, se arregló un poco su peinado frente al vidrio de la casa. Hace ya varios minutos que Joaquín le había texteado para que viniera, se lo pidió con tal desesperación que el pelinegro accedió nervioso, no había visto a Joaquín en días, no aparecía en la escuela y no respondía llamadas, mensajes ni correos. Además, cada que Manolo iba a visitarlo, algún criado de su encaprichado amigo le decía que en ese mismo momento él no podía recibir visitas, pero... Por fin le había confirmado que seguía vivo. Se quedó frente a la puerta, esperando. Ya se estaba imaginando a cualquier sirviente abrir las puertas, pero no fue así. Quien le abrió terminó siendo Joaquín, sí, él mismo. El niño rico y mimado... Atendiendo la puerta . -¿Joaquín? ¡Hola! -hola Manolo... -¿Cómo has...- se detuvo de pronto. Joaquín, el chico popular que siempre se encargaba de cuidar su aspecto, famoso entre las chicas por ser guapo (y además rico) se veía... Terrible, despeinado, sucio, cansado, en pijama... Un desastre. Se veía como si no hubiera visto la luz del sol por...meses. Lucía cómo si no se hubiera levantado de su cama por nada del mundo. -esto...¿Y... Por qué llamaste, Joaquín? -pasa, wey. Te explico dentro.- Manolo no entendía el comportamiento extraño de Joaquín... Estaba empezando a asustarlo un poco. Llegaron hasta la habitación del mayor. Manolo era por así decirlo un "aficionado de la limpieza" por lo que se quedó de piedra al ver la habitación del chico, todo estaba vuelto una mierda. -ok...- intentó disimular con una sonrisa mientras se sentaba en esa cama desordenada.- ¡Hablemos pues! Carnal ¿Por qué no has ido a estudiar? Te extraño ¿Sabes? -tal vez no vuelva a la escuela, wey. -¿Ah?- algo se paralizó dentro del pecho del menor.-¿Por qué? - mi papá no sabe si esa escuela sea realmente buena para mí, dice que quiere buscar una mejor.- el chico se acostó en su cama, tapándose la cara con sus manos. De pronto y por sorpresa sintió que Manolo se tendía a su lado. -¿Enserio? ¿Eso es...lo que va a pasar? ¿Me quedaré sin tí, entonces?- lentamente se acurrucó ante ese pensamiento.-¿Para eso me llamaste? ¿Para decirme que ya no estarás a mi lado?- Joaquín suspiró. -no Manny... Hace días tengo una fiebre del mismo diablo, quería que...- se volteó y abrazó a su amigo... Se sonrojó un poco al momento de levantarle su mentón, bueno... Ambos se sonrojaron.- quería saber si podías... Cuidarme.- el menor sonrió. -no soy doctor, carnal...- dijo con una risita mientras que, inconscientemente, pasaba una mano por una de las mejillas del contrario. - pero sí eres... Tú sabes...-joaquín estaba un poco apenado, todo lo que podía hacer era reír de una forma boba.- tierno...amable y... Atento... Conmigo... Por eso quise que fueras tú quien lo hiciera- tomándolo de imprevisto, sintió un pequeño beso sobre su ceja. Carajo, ese era su punto débil. -¿Conque estás enfermo, Joaquín? Qué pendejo eres a veces... Debiste haberme dicho antes...- se abrazó al pecho de Joaquín, amaban estar solos, así era como se podían demostrar cuanto se querían, sin tener que aparentar una amistad varonil. -Lo siento, Manny- le dijo cerca de su oído. Bajando su mano por la espalda del menor. Cuánto lo amaba, cuanto lo deseaba, cuanto lo necesitaba... Joaquín amaba mirarlo a los ojos y perderse en su tierna mirada, amaba acariciarle sus labios mientras se imaginaba la sensación de poder besarlos, amaba oler su cabello y deleitarse con la fina escencia de Manolo, en conclusión... ERA AMOR. Lentamente, Manolo se puso sobre su compañero, se le sentó sobre su abdomen y le apoyó ambas manos sobre sus hombros. -Je...- Joaquín rió y subió una mano hasta el rostro de Manolo.-¿Quieres que me dé más fiebre, Manny? -No... Para nada...solo quiero que me prometas una cosa. -¿Qué es, mi wey? -que tú NUNCA me abandonarás ¿Lo entendiste? JAMÁS. - Ojalá fuera tan fácil, Manny... Yo obviamente no quiero separarme de tí. Pero... Si logro convencer a mi papá, no me iré de la escuela, te lo prometo...- inmediatamente se abrazaron. -no te atrevas a dejarme, pinche pendejo...- le dijo casi al punto de las lágrimas. - y tú no te atrevas a llorar, Manny- le acarició la parte posterior de la cabeza.- no quiero que mi Manny llore...- Manolo subió su rostro hasta estar frente al de Joaquín, básicamente sus narices quedaron juntas, se quedaron quietos, siempre se quedaban en este punto. -¿Mencioné que también estoy resfriado?- rió el mayor. -no, no lo mencionaste...- se acercó un poco más.- y tampoco me interesa de a mucho... - Bésame Manny...- pidió con timidez, acariciando el cabello del menor. -claro que sí Joaquín...- dicho y hecho, la conexión entre sus labios se hacía cada vez más rápida y desesperada, querían más que eso... -Joaquín...- el pelinegro se separó de repente.- te amo... Y... Lo hago demasiado. -Lo sé Manny... Lo sé, lo sé desde que yo también comenzé a amarte...- el chico se sonrojó, apenas y podía caber en sí mismo de tanta felicidad. - ¿Sabes algo? Creo que tengo que empezar a cuidarte... - ya lo estás haciendo...gracias wey...- dijo sonriendo. - jeje... Aw Joaquín... Empezaré por tomarte la temperatura mientas tanto¿Quieres que te ponga algo en la tele? -Ahm... Chale, préndeme el Netflix (y lo que no es Netflix también 7u7) -ok... ------------------------ *más tarde* -ok...¿Qué te pongo? -a ver... ¡Ay, mira! ¡Una película de Death Note! ¡El anime que a mí me gustó hace mucho! ¡Ponla! A lo mejor es muy buena...( Ay, pobrecito :v) -vale...- reprodujo la película, y dejó el control remoto sobre una mesa. Mientras que Joaquín miraba felíz, el menor se dedicaba a buscar por toda la casa un termómetro y una bolsita con hielo. Al tener todo listo subió otra vez al cuarto del chico mayor. -¿Cómo va la peli? -pues... Más o menos, wey... - ya la puedo mirar contigo. Ahora ¡abre la boca!- le dijo mostrándole el termómetro. ---------------------- "la gran peli :v" Joaquín y Manolo miraban al televisor, ambos sabían que algo no andaba bien, sencillamente no tenían idea de que decir ante tal basura. De pronto Joaquín habló.
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Manolo no pudo contener la risa. No prestaron más atención a la porquería que tenían en frente, se quedaron juntos, riendo, abrazándose, Joaquín no paraba de disfrutar la compañía de su compañero y Manolo se dedicaba a estar ahí para él, vigilar que su temperatura no subiera demasiado y que se encontrara bien. Esa película absurda sirvió para algo, para hacer que ellos se sintieran un poquito más enamorados. -¿Entonces no te vas de.la escuela, wey? -convenceré a mi papá, Manny... Veré qué puedo hacer.- otra vez, recibió un tierno beso sobre su ceja. ¿Cómo esperaba Manolo que la temperatura del chico bajara si hacía eso? No importa... A Joaquín tampoco le importaba.
