🖤 ~30 Días De OTP (JOANOLO) ~🖤

♥Día 2: "Caricias/ toques en cualquier lado"♥

Seré breve, la corrida de Manolo fue un fracaso. Él fue firme a lo que creyó y como resultado las personas simplemente lo  abuchearon e insultaron.
Su amigo mariachi, Pepe, intentó lanzarle su guitarra para animarlo, pero lo único que consiguió fue golpear en la cabeza al muchacho pelinegro y dejarlo inconsciente.
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- Ayayay...- Manolo se quejó un poco mientras su visión se acostumbraba a la luz. Lo primero que vió fue a su padre, enojado.
- lo siento, papá...- aún con su contusión reciente recuerda algunas de las palabras de su padre, entre ellas, la que más le dolió.
-" No...NO ERES UN SÁNCHEZ."- Carlos se fue, dejando solo a Manolo, dejando su autoestima por el suelo, dejando su corazón con pequeñas punzadas de dolor.
Ese día, curiosamente, llovió en San Ángel.
El pelinegro caminaba sin rumbo, sabía que en casa no lo estaban esperando.
- Manolo...- oyó que alguien lo llamaba. Miró hacia atrás.
- hola Joaquín...- como pudo, intentó sonreír.
- Yo lo siento, Manolo...
- Nah, no importa...- Se encogió de hombros y caminó hasta Joaquín.
- Al menos sé que tú siempre me vas a apoyar...- Joaquín soltó una risita.
-  Si quieres ser Torero o Charro que más da, mi única prioridad es que seas feliz, Manny.- lo miró, dándose cuenta que el menor había empezado a lagrimear.
- Ay Joaquín... Ojalá todos pensaran como tú...- pensó especialmente en su padre, causándole así más dolor.
-Manolo, yo pienso así PORQUE TE AMO...
-¿Mm?- Manolo lo miró sobresaltado, sonrojado y ansioso, aún cuando estaba empapado por la lluvia ( y podría perfectamente pescar un resfriado) sintió su temperatura elevarse. Le encantaba cuando Joaquín le decía cuanto lo amaba, aunque nadie lo supiera, el amor que había entre ellos dos era algo que nadie nunca podría romper.
- Te amo, Manny... y lo sabes...- confirmó el mayor.- Tú me amas ¿Cierto?
- Ayayay ¿y para qué te digo que no...?- rió el pelinegro. Abrazándose al cuello del mayor.
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Ahora, en la mansión Mondragón, Manolo y Joaquín tiritan un poco por el frío, caminan un poco temblorosos por la sala de la "humilde" morada.
- Toma- Joaquín le pasó una toalla de un cajón.
- gracias.
-¡Eh, eh! ¡Espera!
-¿Qué?
- primero vas a tener que quitarte esa ropa...- dijo en tono pervertido.
- cállate, Joaquín...- rió el pelinegro mientras subía las escaleras.- definitivamente no voy a cambiarme frente a tí.
- je... Lo sé Manny...- dijo mientras se le acercaba, delicadamente lo abrazó por detrás.
- te amo Manolo...
-y yo a tí...- con ternura, y olvidando por completo que estaban empapados, el soldado guío a Manolo al sillón, sentándolo sobre sus piernas.
- Joaquín...¿Por qué no todos son como tú? Tú me apoyas... Tú me escuchas, tú me aprecias.
-Y no entiendo porqué los demás no lo hacen...- de pronto, el menor soltó una risita, los ojos se le habían empañado un poco otra vez.
- que más da...- dijo de pronto, dándose la vuelta para poner su cabeza sobre el pecho de joaquín.- basta con que tú me ames...- el castaño se limitó a sonreír y abrazar al contrario.
Con cuidado, Joaquín abrazó a Manolo, lo apretó fuerte contra su cuerpo, no lo iba a dejar ir.
Manolo reaccionó rápido, dirigió sus labios hacia los de Joaquín.
Pronto, las manos del mayor empezaron a hacer lo suyo, acariciar todo lo que quisiera de Manolo, con cariño y respeto pasó por su rostro, sus hombros y espalda... Sintiendo así la ropa húmeda por sobre la piel de su querido torero.
- Te quiero, Joaquín...- jadeó Manolo al separarse, acariciando una mejilla del mayor.
-Y yo te bien pinches amo, Manny.- Manolo se rió para después abrazar a Joaquín, a pesar de que necesitaba quitarse esa ropa mojada para no enfermarse, estar con Joaquín le importaba más.
Pero ¡Hey! Eso les dió una idea.
-¿Qué tal si me ayudas con esta ropa, mi amor 🖤🖤🖤🖤?- le dijo en un tono provocativo cerca al oído del mayor, haciéndolo jadear por empezar a excitarse.
-como quieras, Manolo...- dijo pasando su mano por el torso del menor.