*Camila POV*
Dinah y yo siempre hemos sido amantes de las fiestas, de hecho nos conocimos en una, las dos somos hijas de grandes empresarios, somos jovenes y nos gusta divertirnos, era mas que predecible que nos haríamos mejores amigas.
-Chancho! Ya casi nos vamos-la escuche gritar desde la sala.
-Estoy casi lista.-Dije abriendo la puerta del baño y dirigiendome al armario para tomar un abrigo y salir.
Me acerque al espejo de mi habitación para darme una última mirada, hoy iríamos a un bar lo cual me pone un poco nerviosa. Ese es el ambiente de Dinah y al fin logró convencerme de ir, pero hay algo en mi que me tiene el corazón acelerado...
Salí de mi habitación y vi a Dinah sentada en el sofá con el móvil entre sus manos, que al escuchar el sonido de mis tacos desvio su mirada hacia mi inspeccionándome de arriba hacia abajo.
-Wow Chancho! ¿A quien quieres impresionar?-Levantó una de sus cejas y me miró con una de sus sonrisas picaras.
-Callate Dinah!-Le dije riendome.-Deja de mirarme y vamonos, se nos hace tarde.-Ambas salimos de la casa y subimos a mi convertible.
Al llegar nos hicieron subir al segundo piso. La mesa que había reservado mi amiga quedaba en el balcón con vista a la pista de baile.
-¿Desean tomar algo?.-Escuche al mesero mientras me percataba de la llegada de una chica al lugar.
-Una margarita para ella y una botella de vodka para mi.-Dinah ordeno y el mesero la abrió los ojos como si nunca nadie le hubiera pedido una botella de vodka.
Mientras yo volví a mirar a la chica de ojos verdes que estaba en la pista hablando con un tipo. Ella tenía un pantalón de cuero negro, una camisa negra que estaba desabotanada lo cual dejaba ver su brasier del mismo color y tenia unas...
-Tierra llamando a Camila!.-Dinah dijo mientras me sonreia con una sonrisa picara.
-No me mires así, sabes que no me gusta.-Dije dandole un golpe en el hombro. En eso, el mesero llego con nuestras bebidas. El se inclinó para colorarlas en la mesa y me di cuenta que la chica que estaba viendo hace unos segundos estaba detrás de él, y me estaba mirando.
-Creo que está es nuestra mesa.-Dijo la ojiverde que no parecía enojada pero no desviaba su mirada de mi, pase saliva lentamente y miré a Dinah que no dejaba de ver al chico que estaba al lado de ella.
-Si quieres nos cambiamos-Le dije con un tono leve. Ella me miró y sonrió.
-Sabes que, mejor nos sentamos en la mesa de al lado.-Señalo la mesa detrás de mi y la vi alejándose y el mesero volvió a hablar.-Disculpen señoritas creo que me confundí con las reservas de las mesas.- Dijo él algo avergonzado.
-No te preocupes.-Me interrumpió Dinah.-Si necesitamos algo más te llamaremos.-Le guiñó el ojo y el mesero se retiro.
-Nunca cambias Cheeche.-Reí suavemente mirando como se paraba de su asiento.
-Voy al baño, ¿Necesitas algo?.-Sabía a que se refería y no exactamente iba a orinar.
-¿Enserió Dinah? ¿Droga?, No es lo mío, gracias.-Dije mientras tomaba un sorbo de mi bebida.
-Como quieras señorita aburrida.- Soltó una pequeña risa, pero era verdad, nunca me había emborrachado como Dinah que terminaba casi siempre en el suelo y vomitando... Me encantaban las fiestas pero no quería arruinar mi futura reputación en la empresa de mis padres.
Seguí con la mirada a mi amiga para ver a donde se dirigía cuando escuche una voz ronca en mi oído.-Buena Decisión.-Salté un poco de la silla, y un escalofrió recorrió por todo mi cuerpo, esta chica me había tomado por sorpresa. Me gire para verla y estaba sonriéndome, tenía una sonrisa hermosa... Ella era hermosa.
-Gracias...-Le respondí a la chica mientras sentía el rubor en mis mejillas. Nos quedamos unos segundos mirándonos hasta que una de las chicas que andaba con ella le hablo.
-Hey Laur...-Le hizo una señal apuntando al baño.
Había bebido unas tres margaritas y ya empezaba a sentirme mareada cuando vi volver a Dinah y detrás de ella estaba la chica. La verdad no sé si fueron celos o que pero se me subió todo el licor a la cabeza y no pude evitar enojarme un poco.
-¿No podías esperar a cogertela en tu casa cheeche?-Dijé mientras Dinah se sentaba y comenzaba a sonreír después de mi comentario.
-Me estaba vendiendo la droga idiota y además estoy saliendo con Siope- escuche a Dinah pero desvié mi mirada hacia la pista de baile para distraerme.
-Por cierto soy Lauren -Escuche hablar a la chica de hace un rato pero no le preste atención por que seguramente le hablaba a Dinah, por lo que mantuve mi mirada perdida entre la gente que bailaba.
-No suelen ignorarme Camila-Me estaba hablando a mi...Volví a mirarla y ella me estaba mirando levantando una ceja con una cara indescifrable.
-Perdón creí que le hablabas a mi amiga-Espere a que me respondiera pero solo extendió su mano hacia mi... ¿Quería bailar? ¿CONMIGO? No me lo creo.
Le di la mano y me jaló hacia ella. Nunca en la vida había estado tan cerca de una mujer y en eso me perdí, pero volví a la realidad cuando miró a la chica con la que vino y le hizo una señal.
Bajamos a la pista, la cual estaba increíblemente llena, sentía los cuerpos de todas las personas junto al mío, pero no podía dejar de mirar a Lauren. Ella tenía algo magnético. Me agarró por la cintura mientras su otra acompañante bailaba detrás de ella.
La mire y tenia los ojos cerrados, de vez en cuando soltaba mi cintura para tocar su propio cuerpo mientras disfrutaba de la música, y luego volvía a poner sus manos al rededor de mi cintura. En uno de esos momentos sus manos pasaron por toda mi espalda y yo no pude evitar tensionarme, algo que ella no ignoró porque me miró directamente a los ojos y bajo la mirada hasta mis labios, yo hice lo mismo. Me mordí el labio inferior en un intento de demostrarle que me moría por ella. Hasta que sentí su cuerpo estremecerse, miré hacia abajo y la chica de atrás tenía la manos bajo la camisa de Lauren.
En ese mismo instante me quise ir, pero ella se giró agilmente y agarró una de mis manos como queriendo que no me fuera. Mientras ella se volvía hasta su otra acompañante para comenzar a susurrarse algunas cosas aún teniendo el agarre en mi.
Después de un rato Lauren aun no me soltaba, no se si quería que me dieran celos o que, pero la situación realmente ya me estaba molestando. Después de unas canciones mas y de sentir nuestras manos entrelazadas me cansé y solté su mano para ir a la barra, beber algo y encontrar a Dinah para que me sacará de una vez por todas de este lugar.
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Mi otra mitad-Camren
FanfictionLauren Jáuregui, es una chica fiestera de 24 años Hija de Clara y Mike Jáuregui socios de una discografía en la que ella deberá tomar sus lugares y dejar de lado sus noche de joven para volverse una ¨Empresaria¨ Camila Cabello, una chica cubana-amer...