Capítulo 2

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En un abrir y cerrar de ojos, llegó el día lunes.

Sin ánimo pero dispuesta a asistir al insti, me levanté más temprano para vestirme y cambiarme.

Nunca desayuno ya que no tomo nada caliente, entonces solo marché para el insti.

Era algo temprano, no esperaba encontrarme a nadie, pero por desgracia, estaban esos desgraciados alumnos que siempre llegan temprano, y aunque solo había faltado una semana igual me interrogaban.

"¿Qué te había pasado?","¿Por qué faltaste tanto?","¿Saliste de viaje?"

Traté de no ser un moco verde asqueroso respondiendo, y solo me excusé que estaba enferma (de amor) y no mantuve mucha conversación con nadie en realidad.

Hay días que no soporto a nadie, aunque tampoco maltrato a nadie.

Mientras deambulaba por los pasillos, escuché a un grupo de alumnos estar hablando sobre algo que no pude evitar escuchar, al parecer estaban hablando de un alumno nuevo. Por lo que decían, era bastante alegre y tenía el cabello azul. Creo que escuché decir que se llamaba Alexy.

Las cosas siempre pasan cuando te vas, es una ley.

Después pasé por el jardín y había otros alumnos, otra vez, hablando de ese chico nuevo, aunque dijeron que tenia el pelo negro, ahora estoy un poco confundida.

En fin, no es que me importase demasiado.

Al rato me dió hambre, y también dolor de estómago, es cierto que en aquellos días había perdido un poco el apetito, pero esto nunca me había pasado, ¿Por qué me persigue la desgracia?

Ya faltaba poco para retirase, pero no podía evitarlo, tuve que salir para la cafetería. No la cafetería de la escuela, esa me parecía un asco. Salí para la que estaba a un par de cuadras de allí.

Mientras caminaba, estaba pensando.

Estaba muy concentrada en temas de la escuela. Siempre me fue bien en la escuela, nunca tuve problemas.
De pequeña era una alumna brillante, y sé que si me esfuerzo puedo seguir siéndolo, pero la verdad es que no estoy muy...-

Un golpe y una caída me despertaron de mis pensamientos, al parecer, no había visto pasar a un chico de pelo negro por andar sumergida en mis pensamientos, y él tampoco me había visto a mi... por... ¿Jugar videojuegos?

-Disculpame, estaba buscando mi instituto y...

-¿Buscando tu instituto?- Irrumpí.
-Mejor dicho, estabas buscando el récord más alto en tu playstation portátil.-

-¡Perdona! Es que ayer compré uno nuevo y... bueno, no importa. ¿Estás bien? ¿Crees poder caminar, o te llamo una ambulancia?- Dijo el chico con una sonrisa, estaba haciéndome una "bromita".
Pero no me dió mucha gracia en ese momento.

-Con que te fijes por donde camines, está bien.- Dije en el mejor tono posible que podía salir de mi boca ante ese momento y esa situación.

Pero él dijo -¡Oye! Admite que tu tampoco estabas mirando mucho por donde caminabas, ¿no es cierto, Mérida?-

Tenía razón. -Bueno, está bien, lo ad...¡No me llames así! ¡No soy una princesa de Disney!-

- ¡Jajaja, perdón, es que tan solo te falta la coronita y la mascotita!-

- Cállate, mi pelo no es tan rizado.-  

-Bueno, si no quieres que te llame así, ¿Me dirías tu nombre, princesa?- Dijo sonriente.

-Jessica.- dije, y no pronuncié nada más.

-Creo que mejor me quedó con "Princesa".-

Rodé los ojos.

-Bueno, fue una linda conversación y sería un placer seguir hablando con usted- dije denotando el sarcasmo.  -Pero debo marcharme, ¡hasta nunca!- dije dándome la vuelta, pero él me tomo por la muñeca obligándome a verle

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- ¡Espera!- dijo, y me soltó algo apenado. -¿Por casualidad sabes dónde está el Sweet Amoris? La verdad es que estoy algo desorientado.-

 Ah, así que él es el Alexy del quien todos hablaban. 

-Claro, yo estudio ahí, esta a un par de "pasos" de aquí.-

-¿En serio? ¿Y acaso estabas escapándote o algo así? - Dijo él, extrañado.

-...En realidad no, sólo estaba yendo a la cafetería.-

-¿Pero que no había una en el instituto? No me digas que tendré que caminar para salir a comprar mis papitas.-

-Ah, si, claro que la hay.- dije rodando los ojos. -Pero a mi me gusta mas la de aquí.- dije mirando aquel lugar.
- Me trae buenos recuerdos.-

¿Quieres comer algo, Jess?
¡Pídeme lo que quieras, y te lo conseguiré, cueste lo que cueste! Porque tú mereces eso y mucho más.

Bajé la mirada un poco, luego ese chico interrumpió mis pensamientos nuevamente.

-¿Crees, POR FAVOR, guiarme hasta "nuestro" instituto?- dijo juntando las manos, y haciendo una cara algo... extraña. Qué chico tan bromista.

-...Bueno, está bien. Pero me debes algo- dije y sonreí, estaba empezando a tener buen humor.

-...Eres tramposa, pero está bien.- dijo, pero luego sonrió.

Caminamos un poco y él hablaba, aunque no le preste tanta atención, me dió ese dolor de estómago otra vez.

-...Y finalmente nos llamaron para ingresar, creo que un chico dejó la escuela y se fue a otra, entonces...-

Rayos, no soportaba el dolor.

Cubrí mi estomago con mis brazos, cruzándolos, y también me incliné un poco hacia el suelo. 
Rayos, si debí ir a esa cafetería.

-¿Princesa? ¿Estás bien?.-

Caí al suelo, y antes de cerrar mis ojos, solo pude escuchar a aquel chico pelinegro pronunciar mi nombre, y pedir ayuda.

Lo nuevo es mejor. [CDM Fic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora