Lo nuevo es mejor. [CDM Fic]

capítulo 3

Desperté.
Tenía la sensación de haber "dormido" algo así como 5 minutos.
Abrí mis ojos lentamente y pude notar que estaba acostada en una camilla de la enfermería de ese asqueroso instituto.
Me senté allí y luego corrí mis piernas hacia el extremo de la camilla, dispuesta a levantarme, cuando de pronto, de nuevo, esa voz.

-Vaya, yo creía que eras Mérida y resultaste ser la Bella Durmiente.- dijo mientras reía algo penoso. Después me extendió una pequeña bandeja de telgopor con un sandwich de pollo, y una lata de Coca cola.
-La enfermera dijo que estás así porque no has comido nada, dijo que tienes que comer para recuperarte, y si quieres, irte a casa.-

Tomé la bandeja y el refresco algo apenada. La coloqué en mis piernas, pero no la abrí, sólo la dejé ahí.

Aquel chico se acercó a mi.
-¿Qué pasa? Tienes que comer, anda, ¿O prefieres que te dé yo?- Dijo riéndo.
-Además, mira, estas muy flaca.- dijo tocando con un dedo mi costilla derecha, aunque lo aparté inmediatamente. ¡Qué confianzudo! Aunque por un lado, me agradaba.

-No gracias, puedo yo sola.- dije, y estaba dispuesta a empezar a comer, pero antes le dije al pelinegro;

-Ah, y perdona por ocasionarte molestias en tu primer semana.-

-¿Bromeas?- contesto él. -Tengo una excusa para llegar tarde, ¡Es el mejor día de todos!- dijo con una sonrisa.
-Aunque bueno, ahora debo ir a clases, no me gustaría que me expulsasen en mi primer semana. Aunque tampoco es que me importe mucho.-

Le hice un saludo con la mano y acto seguido él me imitó, sacó su playstation portátil y se fue del lugar.

Al fin, paz interior.

Después de un rato, terminé ese rancio sandwich y salí de la enfermería.

¿Qué haría ahora? ¿Volvería a casa?
De seguro estaría mejor en casa que rodeada de esas personas preguntonas y esas clases aburridas... no, no, no, no podía seguir huyendo de las responsabilidades. Además, se sentía mejor, y algo más animada gracias al "humor" de cierto chico pelinegro.
Se ve que ese Alexy adquiría confianza rápidamente, eh.

En fin, después de terminar mi refresco, fui al baño a lavarme un poco mi pálida y pecosa cara.
Este lugar me trae malos recuerdos.
Sequé mi rostro con mis manos, y mis manos con mi ropa, porque el instituto es taaan elegante que no pone toallas, duh.
Tenía clase con el profesor Farrés, por suerte la clase estaba empezando así que le expliqué al Profesor que tuve un """pequeño""" inconveniente, y parecía que estaba de buen humor, me dejó pasar y me senté en una banca con Lysandro, que parecía feliz por verme.
Susurrábamos un poco.

-¿Qué te pasó, Jessica?-

-Nada grave, sólo olvidé comer algo antes de venir y me descompuse, pero ahora estoy mejor, gracias por preocuparte.-

Él abrió más los ojos un poco sobresaltado.
-¿De veras?¿Te sientes bien?¿No te sientes mareada?-

-No, no, ahora estoy mejor, ya fuí a la enfermería- dije mientras me esforcé para sonreír.

El sonrió y me dijo. -Me alegra que estés bien.- dicho esto, pasó un dedo por mi mejilla y siguió prestando atención a la clase.
Yo igual presté atención a la clase, aunque no me sentía del todo bien.
A veces me sentaba en clase con Lysandro, otras con Rosalya, pero acostumbraba a hacerlo la mayoría de las veces con Ken. Y Ken siempre tenía unas palabras para mi, palabras que yo necesitaba escuchar.
¿Cómo lo hacía? Pensaba.
Siempre decía lo correcto en el momento correcto, era como si pudiera leer mis pensamientos, como si pudiera saber todo lo que yo sentía.
Diablos, él era único.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un timbre.
Tomé mis cuadernos y me dirigí hacia el pasillo.
Cuando pasaba por allí, encontré una pulsera de hilo negro con unos pequeños NoSéQué azules.
Lo primero que se me vino a la cabeza fue Alexy, ese pelinegro.
Creo habérsela vista puesta cuando lo ví.
Di unos pasos más, aproximándome al patio, cuando noté que el pelinegro estaba a unos metros. Sin pensarlo, grité

-¡Alexy!¡Tengo algo tuyo!- me apresuré a ir a donde él estaba, y estaba algo extrañado.

Yo le mostré esa pulsera y él me dijo
-Si, es mía, ni siquiera noté que no la llevaba puesta, gracias- Dijo mientras sonreía y guardaba su Play Station Portátil.
-Por cierto, soy Armin. Mi hermano es...-
De repente fue interrumpido cuando otro chico, otro Armin, pero de pelo azul y más colorido, llegó corriendo.
-Escuché a alguien gritar mi nombre, ¿Puede ser?-

Oh dios, era impresionante lo mucho que se parecían, eran casi dos gotas de agua... al menos para mí, que los acababa de conocer.

-¡Gemelos!-

Dije eso luego de haber sacado mis conclusiones, tenía una sonrisa algo tonta en mi rostro. Que tonta puedo ser a veces. Pero el peliazul parecía igual de entusiasta.

-¡Así es!- dijo Alexy (creo que si es Alexy),el chico de pelo azul, luego rodeó con su brazo el cuello de su hermano y juntó sus mejillas mientras mostraba una gran sonrisa. -¿No somos iguales?-
El pelinegro rodaba los ojos.

-Físicamente, si, en actitud... creo que tu eres un 100 y tu hermano... bueno, digamos, un 30.-

-¡Oye!- dijo... ¿Armin? -Fui amable contigo, ¿No lo recuerdas?- Dijo con una sonrisa chistosa. -¡Hasta tuve que cargarte hasta la enfermería para que no murieses de hambre!-
Alexy lo miró extrañado.
-Larga historia, luego te cuento.- dijo el chico friki.

Luego el peliazul puso su atención en mí.
-No te había visto antes por aquí, ¿Eres nueva? ¿Cómo te llamas?-

-Soy Jessica, y no soy nueva, solo estuve faltando porque estuve enferma... Y hoy llegué más tarde justamente por eso, pero ya me siento mucho mejor.-

-¡Que lindo nombre!¡Y me encanta tu pelo! Lo más lindo es que es natural.-

Me sonrojé un poco, muuuuy poco.
-Gracias, y a mi también me gusta el tuyo.
De hecho me gusta tu ropa también, ¿De casualidad también le eliges la ropa a tu hermano?- dije mientras sonreía y le echaba un vistazo a la vestimenta del pelinegro.

-Claro- dijo él. (Eso no me lo esperaba) -Es que si lo dejo andar como él quiera, parecería un vagabundo y me daría asco andar con él.- dijo bromeando
-¡Oye!- dijo Armin mientras le daba un codazo a su hermano, pero reía.

Alexy siguió hablando
-Hablando de ropa... Hoy tenía muchas ganas de salir de compras, pero todavía somos un poco nuevos y no nos ubicamos mucho, ¿Te gustaría acompañarnos a las tiendas? Así ya conoceríamos bien el lugar, y podríamos... podría ir cuando yo quisiese.

¿Salir de compras?
Eso tampoco no me traía muchos Buenos recuerdos... pues claro, yo hacía de todo con Ken, salía a comprar a todos lados con él...

-Pues... no lo sé, yo...-

-¡Anda!¿Por favoor?- Dijo mientras hacia un puchero y juntaba sus palmas delante de su mentón. (Ahora ya veo de dónde sacó eso Armin) -¡También es una oportunidad para conocernos!-

Bueno, creo, que salir un poco no me hará mal. Además, necesito ropa nueva. Toda la que tengo me queda algo suelta.

-Está bien, los acompañaré. Sólo si prometen no ser unos secuestradores de chicas de institutos.- dije sonriendo.

-No prometo nada.- dijo Armin bromeando (eso espero) enseguida Alexy le dió un codazo y me sonrió.

-¡Claro, claro! Bueno... ¿A la estación de autobus?-

-Si, si, solo dame un segundo que le aviso a mi madre.-

El chico asintió y le escribí un mensaje de texto a mamá.

"Llegaré más tarde hoy, voy a salir de compras con unos amigos que no conocen el centro comercial."

Estoy segura de que no causa problemas, tal vez ni siquiera llegue a leerlo.

Guardé mi teléfono en mi bolso y me dirigí hacia donde estaban los chicos.

-Bueno, podemos irnos.-

Ellos asintieron y me siguieron hasta la parada del autobús.