Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde. Te amo de una manera sencilla, sin problemas ni orgullo. Te amo de esta manera porque no conozco otra forma de amar sino esto, en el que no hay yo ni tú, tan íntimo que tu mano sobre mi pecho sea mi mano, tan íntimo que cuando me quedo dormido tus ojos se cierran.