Capítulo 11: Stormy.

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Roxy PoV

- ¡Muévete más rápido!

- ¿¡Que crees que estoy haciendo?!

Logramos esquivar a varias personas a gran velocidad, corrí con las pocas fuerzas que me quedaban hacía el instituto, quedaban apenas dos minutos para llegar, pero nosotras como siempre llegábamos tarde.

Esta vez no fue por Dani, fue por mi, me quedé sin mis cereales, esa fue la excusa perfecta para salir de casa y fuimos a desayunar al Poppy's.

Mala idea.

Hoy la carta era especial, todo, absolutamente todo el desayuno llevaba chocolate. Esos croassanes y esas flautas rellenas tenían una pinta estupenda, mi estómago no ha logrado resostirse a sus encantos.

Ahora soy una bolita rellena de chocolate, o más bien una bola sudorosa corriendo una maratón.

Logramos llegar, estaba bastante agitada, miré a Dani de reojo, estaba bastante más sofocada que yo, pequeñas gotas de sudor se deslizaban por su frente. Se percató de que la estaba mirando, se giró hacia mi con los brazos cruzados y su típica mirada acusadora.

Oh no, aquí viene, mamá Dani en acción. Cuando me mira así es cuando se pone en su papel de madre y cuando eso pasa, más vale huir.

- ¿Como se te ocurre comerte casi toda la carta? - Iba a contestar pero alzó un dedo para que no lo hiciera, en respuesta hice un puchero, volvió a hablar.- Es más, tanto chocolate es malo Roxy, por poco sales de ahí rodando.

Automáticamente reí, por una parte tenía razón y por la otra no. Bueno tal vez si tiene razón en todo, su rostro se tornó en uno de confusión .

- ¿De que te ríes Roxanne Cooper? - Levantó una ceja, seguía con los brazos cruzados, le faltaba la chancla.

- Tú has deborado la otra mitad de la carta, es más casi te comes al mesero por llevar esa galletita de adorno.- Un rubor se instala en sus mejillas, retira la mirada, entra soltando maldiciones al aire.

Sonreí para mis adentros, gané rubia teñida.

Hoy era viernes, la semana había transcurrido bastante lenta. Después de aquella carta junto con el periódico no quise saber nada más del tema, volví a guardarlo en su respectivo lugar, debajo de mi cama. La habitación estaba cerrada con llave así que nadie podía entrar, mamá tenía una copia, pero cambié la cerradura.

Maravillosa jugada Roxy.

Las palabras de Dani y las de aquella carta todavía hacían eco en mi mente. No volvimos a hablar más sobre el tema, Kyle tampoco me ha vuelto
a hablar desde aquel día, es como si prácticamente no nos conociéramos.

El hace su vida y yo la mía, creo que así está mejor.

Conseguimos llegar a la clase de matemáticas, la verdad no sé de que va a ayudar la trigonometría o las derivadas si yo lo que quiero es ser psicóloga, aún que todavía no lo tengo claro.

Me senté en mi lugar, los demás ya iban llegando, llenaban sus asientos, pero faltaba uno, el de Bennet. No había faltado a ninguna clase, y es raro que lo haga.

No debería importarme, me centré en mis apuntes y en el profesor. Hoy tocaba clase de derivadas, explicaba su funciones mientras apuntaba los ejercicios que teníamos que hacer en la pizarra.

Dos leves golpes en la puerta captaron mi atención, la puerta se abrió lentamente, dejando ver la figura de Kyle. El profesor hizo un ademán con la mano para que fuera hacía su lugar.

Alguien dió leves golpes en mi hombro, me giré dejando ver a Dani, estaba roja, señal de haberse estado riendo, fruncí el ceño. En respuesta señaló al gorila que recién había entrado en clase, estallé en risas junto a Dani cuándo me di cuenta.

Without You. [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora