Without You. [EN PAUSA]

Capítulo 15: Monstruo.

Kyle POV

Golpeaba el saco repetidamente, cada vez con más fuerza, el sudor ya se deslizaba por mi frente hasta llegar al cuello. Un golpe tras otro, con más ganas.

Paro y agarro una botella de agua, me la tiro por encima para refrescarme.

Recojo el saco de boxeo, lo guardo en el pequeño cobertizo y entro dentro de casa, el día de hoy estaba soleado pero con un ligero aire frío. Es un buen día para sentarse en el césped del jardín y leer un buen libro, en mi caso prácticar con el saco.

Anoche llegué bastante tarde, apenas he dormido tres horas, ése jodido sueño es el culpable.

Fui hasta la cocina y miré el reloj que está colgado al lado de la puerta. Eran las nueve y media de la mañana.

Subo hasta mi habitación y lo primero que hago es mirar el móvil, no tenía ningún mensaje. Éso significa que todos están durmiendo, malditas marmotas.

Voy hacía el baño que está al lado de la habitación de mamá, es el más grande de la casa. Preparo la toalla y me deshago de las prendas, la camiseta de tirantes que llevaba puesta estaba completamente empapada de sudor, la eché en el cesto de la ropa sucia.

Me metí en la ducha y abrí el grifo, el agua caliente recorría cada parte de mi cuerpo.

Siempre que estoy en la ducha me pongo reflexivo, miles de pensamientos y recuerdos pasan fugazmente por mi mente, en todos ellos sale la misma persona.

Esa persona que con tal sólo mirarla a los ojos, ya no podía sacarmela de la cabeza.

Diez minutos después salgo de la ducha, enrollo la toalla en mi cintura y vuelvo a mi habitación. En el camino me encuentro con Abby.

- Buenos días pequeñaja.- Le alboroto el cabello, ella me mire divertida.

Por la cara que llevaba, se había levantado recién.

- Pequeña la tuya.- Me saca la lengua burlona y se va corriendo escaleras abajo.

Fruncí el ceño. Roxy me dijo lo mismo ¿Que tienen con mi Kyleconda?

Mamá todavía dormía, aproveché el tiempo para vestirme y desayunar. Me quedé viendo un maratón de Big Bang Theory, mi serie favorita, pero llegó Abby y me arrebató el mando.

- Ey.- Me quejé y intenté levantarme para quitárselo, pero ella es rápida y un cojín impactó en mi cara.

- Es la hora de Phineas y Ferb.- Ríe divertida.- Mi turno.- Me cruzo de brazos rendido y mamá aparece por la puerta.

- Mamá, Abby me ha quitado el mando.- Le señalé mientras hacía un puchero. Mamá la miró.

Le coje el mando y apaga la tele. Yo y Abby ibamos a abrir la boca para quejarnos, pero mamá con una sola mirada nos hizo callar.

Abby vino hacía y me abrazó como un koala, se acercó a mi oído para susurrarme.

- Tengo miedo.

Reí. Escondió su cabeza en mi cuello mientras que mamá se sentó en el sofá, nos miraba seriamente, juntó sus dos manos, estaba cabizbaja.

- Hay algo que debo decirles.- Miraba sus manos mientras juguetaba con sus dedos, estaba nerviosa.

Mi hermanita sacó su cabeza para hablar.

- ¿Me vas a dejar ver la serie? - Pregunta esperanzada.

Mi madre negó con la cabeza, y tomó una respiración honda.

Por su cara el asunto era serio. Todas las veces que nos citaba, era para hacer algunas actividades juntos, viajes o las típica charla madre e hijos, pero esta vez era diferente.