Un día especial.

Parte 1: Los problemas

Buenos días, tardes o noches, soy nuevo en esta plataforma y también nuevo en escribir cosas, espero les agrade lo que hice, pues esta pareja me agrada mucho y ya que no estoy seguro que se haga Canon nunca, al menos se vale soñar.

Los días a veces pueden llegar a ser aburridos en una isla desolada en la mitad del mar, a veces pueden ser divertidos al pasear por sus playas, y otras muchas veces solo son como todos los demás, pero para Sonic y su pandilla es siempre una aventura.

De nueva cuenta el Dr. Eggman se encontraba atacando el poblado por una razón tan absurda que incluso el gigantón del grupo podría entenderla. Todo iba normal, el villano perdía contra el erizo azul y este se mofaba de él con cualquier insulto que le llegara a la cabeza, todos se dedicaban a su trabajo, de derrotar al maleante, no obstante, una de las maquinas del gordo villano tuvo la suerte necesaria como para pasar inadvertido por el grupo, permaneciendo alerta para cualquier abertura, teniendo su oportunidad tras colocarse tras un zorro.

El moto bicho salió de entre una pila de escombros y golpeó a Tails por la espalda, lanzando sus googles al suelo. El zorro se levantó con enojó y destruyó al robot con un solo golpe de una llave de tuercas que siempre cargaba, pero al momento de ir por sus googles no los encontró, casi como por arte de magia habían desaparecido.

—¡No de nuevo! —refunfuño el muchacho estirando sus brazos con molestia —¿Qué les pasa a estos robots?, me empiezo a cansar que siempre me quitan algo diferente, un día de estos yo me quedare con un robot para que Eggman sienta lo que es que te quiten cosas... aunque tal vez ni lo use para nada.

Tails se quejaba consigo mismo debido a la repetición constante de aquel evento, hacia un par de meses que sus cosas comenzaban a desaparecer sin previo aviso, primero fueron pequeños objetos como tornillos brillantes o rondanas, pero de poco a poco comenzaron a perderse llaves, desarmadores, incluso un cepillo, hasta ahora sus googles.

Para cuando Tails se dio cuenta de su alrededor, Sonic ya había derrotado a Eggman, burlándose de su derrota y bailando como si hubiera ganado un premio importante.

—¡Volveré insufrible rata! —exclamó con molestia el derrotado villano.

—Para ser un científico loco no pareces muy científico —respondió con burla el erizo.

La pandilla se organizó de nuevo para hablar después de aquel destrozo de robots, ninguno parecía herido por fortuna y nadie se quejaba, a excepción del amarillo zorro que no paraba de tocar su frente, buscando sus googles.

—¡Ja!, ese cabeza de huevo nunca sabe cuándo rendirse, normal que pierda si se enfrenta al genial Sonic el erizo —alardeaba Sonic de sí mismo.

—Yo pienso que tal vez solo quiere un amigo, quien sabe, ¿y si hablamos de cómo se siente cada vez que pierde? —opinó la optimista Amy, pensando que Eggman solo tenía baja autoestima.

—Uh, yo volví a perder otra cosa más, un moto bicho tiró mis googles y no los encontré apenas lo destruí, me siento raro sin ellos —explicó Tails acerca de otro objeto suyo perdido.

— ¡AH!, los agentes del gobierno deben estar por mi casa, ¡AH, DEBO CORRER AHORA! —Gritó histéricamente una comúnmente extraña tejón, quien se alejó rápidamente del grupo, agitando sus manos en el aire.

—Jajá Tails tu cabeza esta desnuda —bromeó Knuckles al ver a su compañero amarillo.

—Sabes Tails, esto me recuerda a los viejos tiempos, cuando no tenías googles, ¿recuerdas amigo? —dijo Sonic acariciando la cabeza de Tails, despeinando su pelaje con los dedos.