Siendo zarandeado de un lado a otro por Sticks, Tails se empezaba a despertar forzadamente sin que sus ojos cooperaran con él para saber que pasaba.
— ¿Eh?, ¿Qué... que pasa?, ¿Dónde estamos? —balbuceaba un zorro recién despierto, aun con las ideas revueltas y volando entre sueños.
—TAILS, LOS AGENTES TE ROBARON TUS RECUERDOS, JURO QUE LOS EXTERMINARE A TODOS —gritó histérica la tejón de manera frenética, provocando que Tails se diera cuenta de lo que pasaba, el cable de la terminar geotérmica estaba mal y habían ido a la selva a repararlo.
Un poco confundido por lo que había soñado, el zorro se levantó viendo como Sticks iba de un lado a otro buscando sondas en el suelo o evidencia de que los agentes gubernamentales habían estado ahí.
—Sticks, no pasó nada, solo no acababa de despertar, mis pensamientos están bien, creo —farfullaba Tails mientras cerraba y abría los ojos en somnolencia.
—Es un alivio, por un momento creí que debía amordazarte para emboscar a los agentes —desvarió la frenética tejón.
Una vez despierto, y con un poco de dolor de cabeza, Tails y Sticks continuaron avanzando para llegar al volcán que estaba cada vez más cerca. El zorro no sabía que sentir, pronto podría arreglar su método de alimentación de energía, lo que lo ponía contento, pero, por otro lado, se sentía triste por no poder seguir más tiempo con Sticks. En el mismo instante en que Tails pensó en la tejón, sintió de nuevo esa sensación extraña y los latidos fuertes de su corazón, se sentía afligido por que perdería aquella sensación.
—Oye Tails, ¿no tienes hambre?, Yo me muero de hambre —Le decía Sticks a Tails mientras sacaba su boomerang.
—Sí, tiene mucho tiempo que no comemos, no vendría mal algo —dijo el zorro amarillo mientras se tomaba el estómago, no se había dado cuenta que tenía mucha hambre.
Sticks lanzó su boomerang a un árbol, con una precisión casi comparable a la de un instrumento milimétrico cortó de manera eficaz dos papayas que colgaban de una rama, Sticks dio un acrobático salto tomando ambas frutas, y al unísono, tomando en el aire su boomerang dejando boquiabierto a Tails.
—Wow, Sticks, es increíble, increíble... —susurró el pequeño zorro al presenciar las aptitudes de supervivencia de Sticks. Y mientras el muchacho la veía, un leve pensamiento se escabulló por sus ideas "No quiero dejar de verla", pensó por un instante.
Sticks notó como Tails la veía fijamente una vez más, con una expresión ruborizada y un poco boba, lo que causó en la joven un sentimiento de grandeza. "Y bien Tails, ¿Zooey puede hacer esto?", pensó sonriendo de manera orgullosa la tejón.
—Toma Tails —dijo Sticks lanzando una de las frutas —Debemos comer para recuperar fuerzas, que pasaría si los alienígenas nos encontraran sin energías, seria fatídico.
Tails despertó de su pequeño trance en el que no dejó ni un segundo de ver a la dulce tejón, ella resguardaba una bella sonrisa mientras sostenía su fruta.
—Gracias Sticks, eres muy amable. Bajaste de manera increíble la fruta, eso fue genial —expresó con asombro el zorro. La Tejón al escuchar eso se avergonzó de manera sutil, se sentía muy alegre de escuchar los cumplidos de Tails.
Después de una saludable papaya, los jóvenes continuaron su camino mientras hablaban sobre muchas cosas, como el por qué las bananas eran amarillas, o el peor de los escenarios de un apocalipsis robot y por qué la teoría de Sticks sobre Knuckles tenía más sentido que cualquier lectura de las máquinas de Tails; pasó el tiempo hasta que al fin vieron a lo lejos una maquina extraña, en efecto era creación de Tails en la falda del volcán.

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Un día especial.
FanfictionA Tails siempre le ha gustado ayudar a Sonic a combatir contra los villanos, pero cuando inexplicablemente empieza a perder cosas y la energia de su taller se termina se da cuenta de algo que lo cambiara de por vida.